En el aeropuerto Mariscal Sucre, el presidente Rafael Correa dialogó con los medios de comunicación. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
A las 16:00 de este jueves 12 de enero del 2017, el presidente Rafael Correa partió hacia Nueva York, Estados Unidos, donde mañana, viernes 13, recibirá la presidencia del G77+China, organización que agrupa a 134 países miembros. El acto oficial se realizará en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Antes de su partida, Correa dialogó en el aeropuerto Mariscal Sucre con los medios de comunicación. Aclaró que Ecuador fue electo para esta presidencia en reconocimiento al liderazgo de su Gobierno y la credibilidad que ha alcanzado en estos 10 años.
Añadió que Ecuador llevará a este espacio sus propuestas y continuará con lo que se ha venido haciendo en la presidencia saliente de Tailandia. Insistirán en la prohibición de los paraísos fiscales porque -dijo- son el peor enemigo para los países en vías de desarrollo.
Además, buscarán la democratización de las Naciones Unidas para que se tomen decisiones en la Asamblea y se tratarán también temas ambientales. También insistirán en la creación del Tribunal Internacional de Justicia Ambiental.
Sobre el resto de la agenda, informó que aprovechará la estancia para estar en cinco entrevistas en medios internacionales como CNN y Univisión. Tendrá una reunión con António Guterres, nuevo secretario general de la Organizaciones de Naciones Unidas. En su agenda también está la participación en una noche cultural con las colonias de migrantes ecuatorianos.
También confirmó que compartirá un almuerzo, en su tiempo libre, con dirigentes y candidatos de Alianza País en Estados Unidos. El Presidente dijo que tiene las mejores expectativas electorales en las circunscripciones del extranjero.
Regresará al país el sábado en la mañana e irá al Enlace Ciudadano que se realizará en San Pedro de Taboada, en el oriente de Quito. En la tarde se desplazará a Guayaquil, donde el domingo se realizará una concentración en conmemoración de los 10 años de la revolución ciudadana.
Correa se pronunció sobre el caso Odebretch. Al respecto dijo que es lamentable la reacción “infantil” del alcalde Mauricio Rodas, quien viajó a Estados Unidos para declararse perseguido político ante la Organización de Estados Americanos y buscar información de los funcionarios públicos ecuatorianos que recibieron coimas de la constructura brasileña.
Agregó que él no cree en casualidades y le llama la atención que justo cuando se investigaba a Carlos Pareja Cordero en Ecuador haya surgido el escándalo de Odebretch. Y por eso ahora lo que demanda son pruebas y nombres. Porque al interior del país las investigaciones apuntaron a cuentas millonarias de Mauro T.
“En lugar (de que Mauricio Rodas vaya a Estados Unidos) debería explicar porqué su amigo tiene depositado USD 6 millones en coincidencia con el período del alcalde y la firma de los contratos del Metro”, terminó.