La cocina para mí es un medio de libertad, el cual me permite transmitir todo lo que siento y proyectarlo de una buena manera.
Cuando cocino, tengo la capacidad de crear nuevos platillos; experimentar nuevos sabores, colores y aromas que se fusionan en la presentación de cada platillo.
Si bien la gastronomía ha sido la opción predilecta para sentirme libre para crear, el baile y la fotografía han sido dos espacios complementarios en este proceso.
La combinación entre cocina, baile y fotografía me ha permitido conocer a muchas personas que me han ayudado a crecer y han ido fortaleciendo mi concepto de libertad desde el respeto.
Cada nuevo platillo, cada nuevo baile, cada nueva fotografía son expresiones de un mismo sentir: respetar siempre al otro.
En mi quehacer culinario, intento rescatar los sabores autóctonos de nuestra tierra, exponer nuestra cultura y mantener nuestras tradiciones. Si no compartiera esto sería como quitarle a los demás la libertad de degustar la rica y variada gastronomía ecuatoriana.