En la Basílica del Voto Nacional, centro de Quito, se realizan los trabajos de mantenimiento de los vitrales. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un taller de restauración y conservaciónde los vitrales de la Basílica del Voto Nacional, ubicada en el Centro Histórico de la capital, se realizó ayer en las instalaciones de ese templo. El evento fue organizado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) y participaron variosexponentes especializados en obras patrimoniales.
Santiago Chiriboga, uno de los restauradores del IMP, dijo que el objetivo es plantear “una propuesta de intervención para los vitrales en los que se trabajará en el 2020 y dar a conocer los que ya fueron atendidos desde mediados del 2018 hasta junio del 2019”.
Para la intervención de los vidrios de colores, de origen francés que datan de finales del siglo XIX, Chiriboga indicó que se realizó un estudio pormenorizado en el que se determinaron las patologías de los deterioros.
Después arrancaron con los procesos de desmontaje de cuadrantes para cambiarlos en el taller. El fin es “mantener la integridad del bien”, para no causar daños a las piezas patrimoniales.
Está previsto que se realicen tratamientos preventivos como una limpieza superficial y la revisión del estado de conservación, porque esta clase de bienes se exponen a factores medio ambientales y sufren una afectación directa.
Antonio Guillén, residente de la obra de restauración, manifestó que los tratamientos se hacen en “altas temperaturas en un horno computarizado”. El proceso dura ocho horas. Destaca que hayan tenido que retirar los vitrales desde los 28 metros de altura, algo poco común dentro del cuidado, pues señala que usualmente se trabaja hasta 15 metros de altura.
Se intervino en el área de arzobispos del Ecuador y el rosetón de la Basílica. Los restauradores trabajaron para lograr “una perfecta transmisión de la luz a través de los vitrales”, según Guillén.
Jesús Loor, fiscalizador de las obras de intervención, presentó el estudio que se hizo y el tratamiento necesario para cuidar de las piezas patrimoniales. Asimismo, Bernardino Briceño, párroco de la Basílica, también realizará una ponencia hoy para explicar el cuidado que se debe tener en los vidrios de colores, así como de la importancia arquitectónica de esta iglesia.