La ruta ecológica El Chaquiñán está rehabilitada. El sendero ocupa el trayecto que antes cubría la ruta del ferrocarril, entre Cumbayá y El Quinche. Son cerca de 40 km que el Municipio ha recuperado para que la gente recorra a pie o en bicicleta.El Cabildo, desde el 2006, realizó la adecuación de la primera fase de la ruta, entre Cumbayá y Puembo. Pero no se logró apoyo de los moradores del sector. Por eso, ayer, el Municipio organizó un programa para promocionar la ruta. Los actos se prepararon, especialmente, para los niños del valle de Tumbaco. Se instalaron cuatro puntos con actividades infantiles en los dos primeros kilómetros de la ruta. La idea, según Fernando Herrera, coordinador de Desarrollo del Municipio, fue que los niños tengan un sentido de pertenencia sobre la ruta El Chaquiñán.El alcalde Augusto Barrera llegó a las 09:00, a la calle Francisco de Orellana. Los niños de las escuelas Carlos Aguilar, Fray Jodoco Ricke y Carmen Amelia Hidalgo llegaron en buses.En el lugar, en un escenario, se presentó un espectáculo de danza y títeres con el tema de los derechos de los niños. En otras carpas se repartía agua y se pintaban los rostros de los infantes. Hubo un espacio lleno de semillas. Estas fueron plantadas en ambos lados de la ruta. Se escogieron las especies de jacarandá, cholón y aliso, propias de la zona.Joel Fuentes, de 10 años, plantó un jacarandá y se llevó un aliso para plantarlo en su casa, en Lumbisí. Los niños colocaron un letrero en cada árbol que sembraban. Así, los infantes se volvieron ‘padrinos’ de sus árboles. Raúl Sisa sembró dos árboles, pero solo puso el cartel en uno. En el otro clavó una pequeña rama para reconocerlo. Los regaría, dijo, todos los días a la salida de la escuela.Los funcionarios de la Administración Zonal Tumbaco fueron a colaborar con los niños. El médico Francisco Viteri, por ejemplo, ayudó a sembrar, con pala en mano, los árboles de Raúl. Metros más abajo también se montó un puesto para que los chicos pintaran un mural. Carmen Elena Kingman, del departamento de Cultura , llevó a los pintores Mijaíl Villacreses y Orlando Díaz para guiar la obra infantil.