El alcalde Mauricio Rodas conoció en Roma, en el 2015, detalles del metro de esa urbe. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La construcción del Metro de Roma, sus avatares, hallazgos y aprendizajes fueron parte de las vivencias que expertos de la ‘Ciudad Eterna’ compartieron en Quito.
Esto ocurrió como parte del Seminario Internacional Metro de Quito-San Francisco: Experiencias Internacionales de Conservación Patrimonial, que se lleva a cabo desde ayer en ese convento, en el Centro Histórico quiteño.
El evento tiene como objetivo intercambiar experiencias relacionadas a la construcción de este tipo de medios de transporte bajo centros históricos, en especial en ciudades como Roma, donde las líneas del Metro pasan por sitios históricos y patrimoniales como el Coliseo Romano y la iglesia de San Giovanni.
Para la construcción del Metro de Roma se realizaron varios estudios en el suelo: arqueológicos, de estabilidad y demás. Se analizaron las estructuras de edificaciones patrimoniales y monumentos en zonas aledañas. Se aplicó una cartilla arqueológica de aquellos hallazgos que se deben conservar y los que no.
Andrea Sciotti, gerente de proyecto de la nueva línea C del Metro romano, sostuvo que durante la obra es importante que se realice un seguimiento constante del estado de las edificaciones patrimoniales para evitar posibles daños.
“Es necesario apostarle a un monitoreo en tiempo real mientras se realizan los trabajos. En caso de encontrar alguna anomalía es obligatorio un análisis de la situación para luego tomar decisiones junto con las autoridades”.
Para Sciotti, es esencial la presencia de expertos en arqueología y construcción a lo largo de la obra para mitigar los daños, en el casco colonial, tal como ocurrió en Roma.
En el transcurso de la construcción del Metro romano se definieron intervenciones sobre el patrimonio para reforzar la estructura de los monumentos y para prevenir estropicios mayores.
Una de las estaciones de la línea C del Metro de Roma, que comenzó su construcción en el 2006, está muy cerca de la iglesia de San Giovanni. Los trabajos tomaron 450 días, más otros 100 de estudios.
“Aumentaron los tiempos de construcción, pero hubo garantías para el patrimonio local”, explicó el experto. Esto implicó la utilización de otras técnicas de excavación, como a cielo abierto y sin maquinaria como la tuneladora.
Otra de las edificaciones patrimoniales que están cercanas al Metro es el famoso Coliseo Romano, cuya construcción comenzó en el año 72 y acabó en el 80. Está a pocos metros de la estación que lleva su nombre. En este lugar se hicieron trabajos minuciosos en el terreno y en la infraestructura, porque no se podía generar daños en este sitio patrimonial, explicó Sciotti.
En el caso quiteño, el trazado del Metro incluye el paso por el casco colonial y una estación en la plaza de San Francisco. Esto ha generado una serie de especulaciones por las afectaciones que pudieran originarse en el patrimonio de la ciudad, producto de los trabajos de excavación.
El alcalde Mauricio Rodas, quien estuvo presente en el evento de inauguración del seminario, explicó que la construcción de un metro en otros países no ha generado daños al patrimonio. Se lo ha demostrado en ciudades milenarias como Roma. “Contamos con tecnología de punta para que no haya un impacto en el patrimonio de la ciudad”.
Rodas, además, explicó que sí están contemplados monitoreos y controles en las edificaciones del Centro Histórico. “Hay un presupuesto de USD 2 millones para el monitoreo del patrimonio de la ciudad. El Instituto de Patrimonio estará a cargo. Se destinó este fondo para evitar inconvenientes de forma anticipada”.
El monitoreo de las estructuras patrimoniales será con diferentes técnicas. Según Mauricio Anderson, gerente del Metro, hay una gama como la utilización de rayos láser, cables de fibra óptima, imágenes satelitales. La técnica más adecuada se dará a conocer en las próximas semanas.
Ante esto, Juan Pablo Alonso, de la línea 1 de Metro de Quito, explicó que el proyecto incluye la utilización de un sistema integral de transporte.
La agenda
17 de febrero
Se presentará el estudio de prospección que se hizo en la plaza de San Francisco para conocer qué hay debajo de ella. Se hallaron restos arquitectónicos.
Marzo y abril
Habrá reuniones con las autoridades municipales y representantes de la Asociación de Metros para conocer sobre la construcción de este tipo de obras.
Mitad de marzo
Llegada de las tuneladoras para la perforación de los túneles para el paso del metro. Trabajará en dos
sentidos: sur-norte y norte-sur.
Desde junio
Se iniciarán los trabajos de lo que serán las estaciones de metro Jipijapa (en el norte)
y Morán Valverde, El Calzado y Solanda (en el sur).