El fin de semana pasado se limpio el piso como parte de la mega minga. Foto: Daniel Romero / EL COMERCIO
Los chicles pegados en el piso es uno de los problemas que aquejan al Centro Histórico de Quito. Limpiar cada metro cuadrado donde hay adheridas gomas de mascar ya sea en piedras o en el pavimento, le cuesta a la ciudad aproximadamente USD 13,3, dependiendo de la cantidad de chicles, según información que maneja la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo). El costo individual por retirar cada chicle es de USD 0,26.
Desde la semana pasada, el Municipio desarrolla una mega minga en esa zona para adecentar los espacios públicos, pintar fachadas y limpiar vías y veredas. Se intervino en los barrios de San Marcos, González Suárez, La Merced y La Loma. La actividad culminará el sábado 3 y domingo 4 de marzo del 2018.
Esto como parte de las medidas para preservar el Casco Colonial a propósito de conmemoración de los 40 años la declaratoria de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En toda la ciudad, las gomas de mascar se retiran de dos formas: con una hidrolavadora y de manera manual. Para la primera se utiliza un aparato que trabaja con agua a presión y logra desprender el chicle de la superficie.
Además, es necesaria la utilización de detergente biodegradable. Se utiliza un químico para que salga el chicle sin adherencias, es decir para que no salga piedra en la goma de mascar el momento en que se la retira.
Sin embargo, hay zonas del centro donde es preferible retirarlas de manera manual.
Las autoridades hacen un llamado a las personas para que adquieran la costumbre de arrojar los chicles en los tachos respectivos.