El uso de paraguas y de ropa abrigada se vuelve casi obligatorio en esta temporada. La sensación de frío aumentará. Foto: Alfredo Lagla / Archivo El COMERCIO
Los cielos despejados y las altas temperaturas de a poco se quedan atrás. En estas semanas, Quito está en un período de transición de la época seca a la lluviosa. Esto obliga a las personas a poner en práctica recomendaciones para evitar complicaciones en el invierno.
En esta temporada que se avecina es común la presencia de lluvias, tormentas eléctricas, granizo, bajas temperaturas y hasta vientos fuertes.
Se estima que estas condiciones se mantendrán hasta mediados de mayo del 2017. Los picos ocurrirán en octubre y abril, aunque, en ocasiones, sí habrá buen tiempo, explicó Vladimir Arreaga, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Pero no se confíe. Para estar seguros en lo posible, durante la época lluviosa, especialistas en Gestión de Riesgos, Seguridad Vial y Meteorología plantearon sugerencias para estar a salvo al interior de las casas y en el carro, mientras conduce.
Lo básico: no bote basura
Los escombros que son arrojados a la calle pueden obstruir los sumideros y evitar que el agua lluvia fluya. El material de construcción (ripio y arena) no almacenado adecuadamente puede tener el mismo efecto, mencionó Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Quito (COE).
Antes que se produzca un aguacero, limpie los sumideros; en la vivienda revise las canaletas y los desagües.
Si requiere asesoría técnica para hacer estas tareas, llame al 1800 24 24 24. En toda la urbe hay 110 000 sumideros.
Para guardar ripio o arena no es suficiente poner un plástico encima. Estos deben estar en un lugar cerrado. Con estas medidas se podría evitar posibles acumulaciones de agua.
En el Distrito Metropolitano 156 barrios están expuestos a inundaciones, según el Atlas de Amenazas Naturales. Los techos deben estar en buen estado.
El estado de las cubiertas de una vivienda se pondrá a prueba durante la época lluviosa. Estas estructuras soportan, eventualmente, un peso extra durante el invierno y deben estar en buenas condiciones.
Si la construcción es mixta, tiene un techo con láminas de zinc, fibrocemento o tejas, solicite la ayuda de un técnico para asegurarlo. Aproveche esta labor para reparar las goteras.
Las personas que viven en zonas de riesgo: en laderas, cerca de ríos o quebradas tienen que estar alertas para evacuar si ocurre una emergencia.
Revise su vehículo
En la época lluviosa más que nunca es necesario que el vehículo esté en buenas condiciones mecánicas. Cuando llueve los accidentes son más recurrentes. Según datos del COE, en un día con mal temporal se puede atender entre cinco y 10 incidentes de tránsito. En el verano -sin lluvias- a veces no se presenta ningún siniestro.
Para estar preparado ante las inclemencias del clima, las llantas deben tener un labrado superior a los 1,6 milímetros, el sistema de luces, las plumas y los frenos deben funcionar de manera óptima.
La presencia de lluvias hace que la calzada se vuelva resbalosa y la niebla reduce la visibilidad del conductor. Esto demanda de mayor concentración al conducir para así actuar de manera adecuada ante posibles contratiempos.
Si llueve mientras conduce, encienda las luces. Esto permitirá que el resto de los usuarios de la vía adviertan su presencia, mencionó Guillermo Abad, director de Justicia Vial.
No aplaste el acelerador
Si llueve, conducir por debajo de la velocidad permitida le permitirá reaccionar mejor. Está demostrado que la presencia de precipitaciones aumenta la tasa de siniestralidad. En la zona urbana el incremento es entre el 13 y 15% y en la periferia hasta un 30%, sostuvo Abad. “Las personas no saben conducir bajo la lluvia”.
La reacción del vehículo es distinta cuando la calzada está mojada. El frenado no responde de la misma manera. Por eso se debe evitar ir por sitios donde se acumula el agua para que no se produzca el hidroplaneo (perder adherencia).
En estos casos se recomienda, sujetar el volante y presionar de manera leve el freno, en reiteradas ocasiones hasta recuperar la tracción. Este tipo de incidentes no tiene nada que ver con el estado del labrado de los neumáticos.
Si transita por los pasos a desnivel, fíjese que el agua no se encuentre sobre el limite permitido para que no se quede atrapado dentro del carro.
En contexto
La temporada lluviosa es más extensa con relación a la seca, en Quito. Desde octubre a mediados de mayo, las personas estarán expuestas a precipitaciones y a otros fenómenos relacionados con este temporal: tormentas eléctricas, granizo, vientos…
No olvide
Ante la acumulación de agua, desconecte el fluido eléctrico y evacúe.
En el 1800 242 424 puede pedir asesoría para limpiar sumideros.
Aguarde en sitios cerrados si se presentan tormentas eléctricas.
Revise el labrado de las llantas, las luces, las plumas y los frenos de su vehículo.
No mire el celular mientras maneje porque genera distracción.
En el caso que se presente una emergencia comuníquese al 911.