21 metros cuadrados es el número que el Distrito dispone para cada persona. Son alrededor de 6 000 hectáreas de espacios verdes, unos 4 000 parques. Foto: Juan Esteban Morillo/ Cortesía.
Redacción Quito
La inclusión de Quito dentro de las siete ciudades maravilla del mundo se conocerá mañana, 7 de diciembre del 2014. Este concurso es organizado por la empresa New Open World Corporation, de Suiza y tiene relación con las siete maravillas del mundo antiguo. Ingrese en el siguiente enlace para votar por Quito como una de las mejores ciudades: https://www.new7wonders.com/en/cities
Esa designación es una carta de presentación para el mundo y, por ende, para el turista extranjero. No obstante, una ciudad maravilla no está aislada de los problemas cotidianos como la movilidad. Dentro de esa complejidad tienen algo que mostrar al mundo. Quito no es una excepción.
Con esas palabras define Luz Elena Coloma, gerenta de Quito Turismo, a la capital, dentro del proceso para alcanzar el galardón. Y es esta misma ciudad la que aún tiene que resolver y apuntalar varios aspectos para que el título, en caso de obtenerlo, no se convierta únicamente en una medalla, que se sume a los dos distintivos obtenidos como ‘Destino líder en Sudamérica’ (2013 y 2014).
La urbe, más allá de sus atractivos turísticos, visitados hasta septiembre de este año, por 502 340 turistas extranjeros (un 10,3% más que en el mismo período en el 2013), es una ciudad que en cobertura de servicios tiene más del 90% y está dentro de los estándares internacionales, por ejemplo, cada habitante de la urbe cuenta con 21 metros cuadrados de áreas verdes. Lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son nueve.
De acuerdo con datos de la Unidad de Espacio Público del Municipio, para una publicación anterior, en la capital se cuenta con unos 4 000 parques. Estos, sumados a los 13 parques metropolitanos, dan un total de 6 000 hectáreas de áreas verdes. Aunque, en la nueva administración municipal se han puesto en marcha planes para implementar los espacios verdes.
A decir de Coloma, ‘mi Quito es un edén de maravillas’, como evoca el tema musical compuesto por Jorge Salas Mancheno, no es un término absoluto que invisibiliza los problemas de la ciudad.
Estación de Chimbacalle. Foto: Juan Esteban Morillo/ Cortesía.
nominación, agrega, no implica crear un paraíso artificial, sino de asumir nuevo retos. “La tendencia para el turista es vivir una experiencia real”. En esta aventura de descubrir Quito, hay temas por resolver, como el transporte público, ocupado por el 70% de la población.
Y atado al posible premio, también está, como define el sociólogo Daniel Granda, el reconocimiento de “nosotros mismos”, con la conciencia de la ciudad tiene particularidades destacables: ubicación geográfica, expresiones culturales interesantes y una arquitectura sofisticada. Y los capitalinos deben prepararse y ser, cada vez, mejores anfitriones.
Esto, tomando en cuenta que el turismo es el cuarto generador de empleo en el Distrito. Entre 45 000 y 50 000 plazas directas y casi 180 000 indirectos. En caso de obtener el título, según datos de Quito Turismo, la proyección es que los ingresos pasarían de USD 332 millones, en el 2013 a, aproximadamente, USD 777 millones, en el 2019.
Para Granda es un reto para todos y, por supuesto, para el alcalde Mauricio Rodas, que debe tomar una serie de acciones para mejorar la presentación del Quito patrimonial, “no es posible que esfuerzos tan importantes de presentar una ciudad sin mendigos, sin vendedores ambulantes, nuevamente se haya retomado esa práctica. Pero eso debe ser parado y modificado dentro de un mecanismo consensuado y dialogado. Otra actividad que se debería realizar en Quito, imitando al Cusco (Perú), es que sus casas coloniales o del siglo XIX se conviertan en oficinas de atención a los turistas, en hosterías, en locales de eventos culturales…
No hay que olvidar, recuenta Handel Guayasamín, presidente del Colegio de Arquitectos, tiene 3 000 años de historia y esto es esencial, porque define su milenaria identidad, la cual tiene dos ejes: se halla en el medio del mundo y del tiempo. Pero, al mismo tiempo, la urbe es como un árbol: con una raíz fija, pero con ramas que se nutren del viento, la lluvia y el sol, que son universales.
Actualmente, hay tres proyectos en casas patrimoniales con un enfoque turístico: las casas Pérez Pallares, Mejía y Cadisán. La iniciativa arrancó en el 2012. Aún no se han hecho oficiales los planes que se implementarán en estas. El modelo que se prevé establecer es de una alianza público-privada.
El urbanista Eduardo Báez apunta que uno de los pasos que se debe dar es la creación de ciudadanía: que el ciudadano tenga en cuenta de que la capital, con todo lo que ella engloba, es suya, que sienta apego y afecto por su entorno, que es parte del parque, de la avenida, de la calle.
“No basta que se anuncie en grandes carteles que se está trabajando por la ciudad. Se deben crear verdaderas campañas ciudadanas para generar afecto por la ciudad, identidad y comportamientos. Hace referencia a un eslogan promovido en la gestión de Antanas Mockus y que debería replicarse en Quito: “Bogotá es mía” que tuvieron su impacto.
En contexto
El concurso de las siete ciudades maravillas del mundo arrancó con 1 200 postulantes, entre estas Quito. Hasta hoy está entre las 14 finalistas. Mañana se conocerá a los ganadores, en un evento en la Casa de los Alcaldes, a las 13:30.