Las contribuciones voluntarias que se solicitan en algunos planteles educativos municipales de Quito no están prohibidas, pero no deben ser obligatorias ni un requisito para la matriculación.
Esta aclaración la hizo el concejal Fabricio Villamar, presidente de la Comisión de Educación del Cabildo, ante denuncias de padres de familia.
Según las quejas, en establecimientos como el Colegio Fernández Madrid y la Escuela Eugenio Espejo se exige para matricular el comprobante de pago de USD 135.
La Secretaría de Educación del Municipio envió ayer una circular a los 45 planteles de la Red Educativa Metropolitana.
En el comunicado se les pide exhibir carteles que especifiquen que las contribuciones son voluntarias.
Villamar explicó que estos recursos no pueden ser destinados a pagos de profesores, personal administrativo o infraestructura de los centros educativos, porque eso es deber de la Municipalidad en cumplimiento de la gratuidad de la educación que la establece la Constitución y la Ordenanza Municipal 126.