Una parada de bus sin protección para usuarios en la vía a Lumbisí, en Quito. Foto: Twitter @scornejor
Sobre la calzada de la vía a Lumbisí, en el valle de Cumbayá (oriente de Quito), aparece la palabra “Bus” pintada con letras blancas y enmarcada con líneas entrecortadas del mismo color. Sembrado en un rincón junto a la cuneta aparece un letrero con la iconografía de la parada de servicio de transporte público.
Una pasajera espera en ese lugar. Parada al borde de la cuneta la mujer sostiene una funda en su mano izquierda mientras con la derecha cuida un bolso que colocó en el piso. Así pasan los minutos a la espera de que llegue el bus.
Esta es una de las imágenes que se difunden en la red social Twitter, junto a otras que muestran una parada de buses que tiene cubierta, pero no suficiente espacio para que los usuarios esperen por su transporte. Se ubica en el sector de Nayón.
Solo una parte del área delimitada como parada tiene un espacio para que los pasajeros puedan pasar del borde del talud a la calzada de forma segura, sin tener que saltar la cuneta.
También hay ejemplos de estaciones deterioradas como la de la avenida Pérez Guerrero, en el norte de Quito, donde el piso está dañado y los adoquines decorativos están desprendiéndose.
Los usuarios escriben mensajes pidiendo al Municipio intervenciones para mejorar la seguridad vial en Quito.
En otros puntos del Distrito Metropolitano también se registran problemas. Por ejemplo, hay puntos con paradas sin infraestructura en rutas como la Intervalles, que conecta a los sectores de Tumbaco con Los Chillos. En algunos tramos de la vía las estaciones solo son imaginarias y los pasajeros deben esperar en la calzada para que el bus los recoja.
En la avenida Occidental, en sentido sur-norte, se registra un problema por horas: los estudiantes de los colegios Juan Montalvo y Gran Bretaña, que requieren viajar hacia el norte, se aglutinan en pequeños espacios para esperar su bus. Algunos, sin medir el riesgo, se acomodan también sobre la calzada de esta avenida que tiene un límite de velocidad de 90 kilómetros por hora.
Según la norma INEN, una parada debe tener, entre otras características, zonas de embarque y desembarque entre el vehículo y acera o andén bajo una separación máxima de 150 milímetros. Además, debe contar con “mobiliario de espera (asientos, bancas, apoyos isquiáticos), cuando la acera posea la banda de equipamiento“.