Terminal La Ofelia del corredor norocidental en Quito este lunes 4 de julio del 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
A las 19:00, en fila, 30 personas esperaban uno de los buses interparroquiales que se pueden tomar desde la estación La Ofelia, del corredor norocidental. La demanda de este servicio bajó por vacaciones.
En el lugar hay tres cooperativas que prestan el servicio: San Juan de Calderón, Flor del Valle (Cayambe) y Flota Pichincha (Quinche).
En la noche, la fila para abordar el bus hacia San Juan de Calderón es la de mayor afluencia.
Omar Tapia usa a diario el servicio ya que se desplaza por estudios hacia la Universidad Central. “En la noche, la cantidad de gente se incrementa pero parece que por las vacaciones los carros van menos llenos”, dijo.
En promedio, los usuarios esperan entre 7 y 10 minutos por cada unidad. Esto evita que haya aglomeración de personas. Sin embargo, usuarias como Andrea Flores, señaló que el problema es que los buses recogen gente en el camino.
“El trayecto se alarga porque recogen pasajeros en el camino y hay días en los que van a más de la capacidad”, dijo Flores.
Hasta esta estación interparroquial llegan personas que a diario se movilizan desde las afueras de la ciudad por trabajo y estudio. Una de ellas es Rocío Guatemal, quien todos los lunes llega desde Cayambe para laborar entre semana en Quito.
“Me demoro una hora y media desde Cayambe. Menos mal, los buses, a esta hora, viajan más vacíos”, dijo.
A diario, los buses cumplen sus rutas desde las 05:00 hasta las 22:30.