Las oficinas de Servicios Ciudadanos atienden, de 08:00 a 16:30, en la av. Amazonas y en El Bicentenario. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Enterarse del cometimiento de una infracción de tránsito a través de la Internet se ha vuelto recurrente, en Quito.
El uso de fotorradares y fotomultas para sancionar el exceso de velocidad, el irrespeto al semáforo, la invasión del carril exclusivo y del paso cebra hace que, en estos casos, no se requiera de un agente para advertir al conductor sobre las faltas.
Una vez que se valida la contravención de tránsito, en el Centro de Gestión de la Movilidad, un courier entrega la notificación en el domicilio del propietario del vehículo con el que se irrespetó la normativa. Pero hay excepciones.
Las seis principales causas para que este procedimiento no se cumpla son: tener la dirección incompleta, la dirección incorrecta, el cambio de domicilio o trabajo, una tercera persona que no desea recibir el documento, no hay a quién entregar la boleta o el vehículo sancionado no pertenece al dueño, informó el Centro de Gestión de la Movilidad de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Ángel Arias, conductor de un vehículo particular, relató que cuando ingresó a la página web de la AMT se enteró que tenía USD 106,20 por cancelar por una fotomulta. La presunta infracción fue registrada en la avenida Mariscal Sucre y Tabiazo, en el sur, el pasado 26 octubre. Pero ese día, él adujo que estaba fuera de la ciudad. “En mi casa nadie, aparte de mí, usa el carro. No me ha llegado ninguna boleta al domicilio”.
A Juan Sebastián García, otro conductor, le ocurrió algo similar. Al ingresar al sistema de esta entidad municipal conoció que tenía más de USD 400 por pagar, por cuatro fotomultas cometidas en la avenida América y Diguja y en la av. Galo Plaza Lasso y Bustamante.
Una parte de la información que se exponía en el portal web decía que en su vehículo había desobedecido las órdenes de los agentes de Tránsito… “Somos respetuosos de la autoridad. No hemos recibido ninguna notificación en la casa”.
Para conocer el porqué de las infracciones estos usuarios acudieron a una de las oficinas de Servicios Ciudadanos de la AMT, ubicada en la avenida Amazonas e Inglaterra, en el cuarto piso. Ahí luego de revisar en el sistema las fotografías y video del cometimiento de falta, recibieron una copia de las notificaciones.
En promedio, a diario, 300 personas acuden a esta dependencia, en la av. Amazonas y en El Bicentenario, para hacer consultas. La mayoría (195) acude para pedir información de sanciones realizadas con fotomultas o fotorradares, que no han sido notificadas.
Esta situación se origina porque los conductores al momento de hacer la revisión técnica o matricular los vehículos no entregan datos precisos, enfatizó Fausto Miranda, supervisor de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). “Si una persona brinda una información inadecuada no es responsabilidad de la entidad”.
Para sancionar a un presunto infractor, detectado con estos dispositivos, se utiliza la base de datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). En esta documentación constan las direcciones del domicilio proporcionadas por los conductores al momento de hacer los mencionados trámites.
Además, si el automotor es de segunda mano, el nuevo propietario tiene la obligación de hacer el traspaso de dominio, en 30 días desde la firma del contrato, para que la información se actualice.
Las notificaciones de las infracciones registradas con dispositivos tecnológicos recaen sobre el dueño del carro. La sanción es solo pecuniaria y va entre USD 35,4 hasta 354, según el caso.
De enero a octubre, las fotomultas han identificado 50 044 presuntos infractores. El irrespeto al semáforo sigue siendo la principal falta. En cambio con los fotorradares de velocidad, que están operativos desde junio en la avenida Simón Bolívar, se ha registrado a 31 995, según datos de la AMT. El promedio diario varía según el mes.
Las notificaciones que no han podido ser entregadas permanecen en suspenso hasta que conductor se acerque a estas dependencias para informarle de la infracción. Desde ahí tendrá tres días para apelar o pagar la multa en las entidades financieras autorizadas.
Para que la entrega de notificaciones se cumpla, Fredi Paredes, docente en Transporte, sugirió pedir a los usuarios al momento de la matriculación o la revisión vehicular una planilla de servicios básicos para cotejar la dirección del domicilio.