Algunas personas prefirieron esperar un día después del feriado para retornar a sus hogares. Foto: EL COMERCIO
A pesar de que el feriado terminó, el movimiento en las terminales terrestres de Quito no se detuvo la mañana de este lunes 7 de noviembre del 2016. Aunque en menor cantidad, las personas continuaron llegando y saliendo de las estaciones.
Marlene Castro fue una de las usuarias que decidió viajar una vez finalizadas las vacaciones. A las 08:00 llegó a la Terminal Terrestre de Carcelén, en el norte de Quito, para conseguir un pasaje a su natal Esmeraldas. Castro cuenta que decidió esperar un día más, ya que sabía que disminuiría el flujo de personas que regresaría.
Su suposición fue acertada. Al llegar pudo conseguir rápidamente un boleto y a las 08:30 ya estaba haciendo fila para abordar una unidad de la cooperativa Trans Esmeraldas.
Pedro Aguirre también optó por viajar esta mañana. El joven de 27 años vino a la capital para visitar a su familia y ahora regresa nuevamente a retomar su trabajo.
Según una de las operadoras de Transportes Occidentales, la mayor cantidad de gente llegó el domingo, aunque el sábado también hubo bastante movimiento porque las personas temían a las aglomeraciones del último día de feriado, dice. Desde esta terminal, la mayoría de viajeros optó por pasar sus vacaciones en Machala y Esmeraldas.
La oferta de taxis se hizo presente a la salida de la terminal. En los exteriores, agentes de tránsito se ubicaron desde la mañana en este punto para facilitar el cruce de peatones y la salida de los vehículos. Personal de la Policía Nacional también se ubicó en el interior de esta estación del norte de Quito.
Según la Secretaría de Seguridad del Distrito, alrededor de 332 460 salieron de las terminales hacia otras partes del país durante este feriado y 300 000 ingresaron a Quito.
Además, 33 unidades fueron suspendidas por no cumplir con las normas técnicas, tras realizar el control de los vehículos que salían de la capital.