La avenida Diego Vásquez, en Carcelén, es un sitio tradicional para la compra de monigotes y muñecos. Los más baratos cuestan USD 5. Foto: Vicente Costales / El Comercio.
El año terminará en Quito con una exhibición de años viejos en la av. Amazonas. A diferencia de otros años, no se realizará un concurso de monigotes, sino un festival, pero se recupera un espacio que se ha utilizado por más de 30 años. En el 2013, el certamen se llevó a cabo en la Tribuna del Sur.
Pero no solo esta parte de la ciudad será un sitio de atracción para los quiteños. También en el centro, norte, sur y los valles ya se está organizando la presentación de los “viejos” y el montaje de las tarimas o de las casas de los “viejos”. A la par, comenzó la venta de caretas, pelucas, disfraces…
En el caso del festival, la organización vuelve a manos de Metro Hoy, en coordinación con la Secretaría de Cultura, Movilidad y Coordinación Territorial y Participación.
Marisol Farra, de Metro Hoy, indicó que el evento será desde las 12:00, en la avenida Amazonas, por lo que la vía se cerrará desde la Patria hasta la Colón.
En el evento hay nueve participantes: Alcaldía de Quito, Corporación Quijotadas, Corporación Latina Virgilio Reinoso, Unidad Educativa Técnica Ecuador, UNE, Centro Cultural La Marín y el pastor Eduardo Vega. La temática es libre.
Según informó el Municipio, los cierres y desvíos vehiculares se implementarán a partir de las 06:00 del miércoles 31 de diciembre. De 06:00 a 20:00 será el montaje y del concurso.
Según datos del Municipio, la exposición de años viejos nació hace 32 años en la avenida Amazonas, organizada por Diario Hoy y luego por Metro Hoy. Además de los monigotes que se montarán en la avenida Amazonas, el ambiente de fin de año se vive en distintos sectores, como la zona patrimonial.
En las calles Rocafuerte, Cuenca y Bolívar, las caretas, pelucas, pestañas postizas y diademas con diferentes diseños son algunos de los artículos que copan locales y las ventas ambulantes. En la Plaza Santa Clara, por ejemplo, Fabián Herrera, desde hace 30 años, en varios sitios, se dedica a la fabricación de caretas.
Desde el 20 de enero de cada año, empieza la producción junto con ocho personas. Cada año, elabora unas 30 000 caretas.
En el centro norte, en un tramo de la avenida América, entre la Cólon y Andagoya, hay 48 comerciantes de la Asociación 31 de Diciembre. Todos ofertan caretas de cartón a un precio que va de 1a 2 dólares. También se puede comprar monigotes desde USD 5 hasta 35. Los personajes más vendidos fueron el Chavo, el Chapulín y Batman, hasta ayer al mediodía. En la esquina de las avenidas Amazonas y Atahualpa se instaló un puesto con pelucas (entre 8 y 12 dólares) y antifaces a 3 dólares.
En el norte, la venta de monigotes genera congestión especialmente en las avenidas de gran circulación como la Mariscal Sucre, a la altura de la Rumihurco, y la Real Audiencia.
No obstante, el mayor embotellamiento se presenta en la avenida Diego Vásquez de Cepeda. Cientos de años viejos se ofertan en la vereda occidental por lo que las personas que quieren comprar los muñecos forman hasta dos carriles en la vía, lo que complica la circulación vehicular. Pasar ese sector puede demorar hasta 10 minutos, cuando usualmente se lo hace en menos de dos.
Clemencia Almeida, quien vive en la calle Jaime Roldós, en Carcelén, pide a la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) que intensifique el control en esa zona para evitar accidentes.
En el sur, los monigotes están a la venta a lo largo de la av. Teniente Hugo Ortiz. En la Moro Moro existen años viejos de aserrín el precio es de USD 5. Unos muñecos iguales se encuentran en el redondel de la av. Morán Valverde. En los alrededores de los centros comerciales y mercados de la zona ocurre lo mismo.