El cierre parcial de los túneles causó congestión en las vías del centro y del oriente de la ciudad. Ayer, cuatro periodistas de este Diario recorrieron varias rutas, en bus y en vehículo particular, en las cuales se constató la dificultad para cruzar la urbe.
En las calles del centro, la Policía de tránsito extendió el horario del contraflujo. Esto alargó la hora pico de la mañana. Algunas vías estuvieron bloqueadas.
En la 5 de Junio hubo congestión
A las 08:00 de ayer, los vehículos circulaban por la avenida Cardenal de la Torre con relativa fluidez. Dos carriles habilitados para la circulación desembocaban en el redondel de la Atahualpa.
Ahí, dos policías de tránsito regulaban el flujo de carros que llegaban por las avs. Alonso de Angulo y la Teniente Hugo Ortiz. En una esquina, Pilar Angulo espera un bus de la línea Vicentina-Reino de Quito que la lleve al norte de la ciudad. Ayer, ella decidió cambiar de ruta y salir unos minutos antes para llegar a tiempo a su trabajo.
Un desvío hacia la calle Epiclachima, por La Magdalena, conduce, en cuatro minutos, a la intersección de la av. Rodrigo de Chávez y la calle 5 de Junio.
Pasadas las 08:30, el contraflujo en la calle 5 de Junio aún estaba habilitado. En la intersección con la calle Necochea, los policías Piedad Cadena y Felipe Cuichán aseguraron que el incremento en el flujo vehicular obligó a extender el horario de la unidireccionalidad de esta vía. “La hora de mayor congestión fue desde las 06:30 hasta las 08:00”, dijo Cadena.
Sobre la 5 de Junio, los autos avanzaban muy lentamente en dos columnas hacia el norte. Faustino Carrasco, quien atiende una tienda en la 5 de Junio asegura que el desvío de los vehículos livianos por el centro incrementó la contaminación, el ruido y extendió la hora pico de la mañana. “Hasta el viernes, la congestión duraba hasta las 08:30, hoy ya pasan de las 09:00 y continúa el tráfico”.
El reloj recorrió 30 minutos entre la av. Rodrigo de Chávez y la calle Venezuela. Esta intersección, según el policía Mauricio Valencia, es el punto más conflictivo de la ruta porque a la intersección también llegan los carros que se desvían por la calle Ambato desde el sector de San Diego y La Colmena.
El desvío por la calle Oriente para tomar la Vargas también fue problemático. En la avenida América los autos empezaron a circular por dos carriles y la congestión se redujo hacia el norte.
El viaje en bus, sin complicación
A las 07:30, varias personas esperaban buses de transporte público en la avenida Mariscal Sucre, una cuadra al sur del redondel de El Condado.
Por la vía, que llega hasta Miraflores, circulan tres cooperativas de transporte: Mitad del Mundo, Rapitrans y San Carlos. La unidad 21 de la compañía Mitad del Mundo iba llena de pasajeros. Por las ventanas podía observarse la misma cantidad de autos particulares que circulan diariamente por la avenida.
Sin embargo, los autos livianos empezaron a desviarse por la avenida Edmundo Carvajal, cerca del Centro Comercial El Bosque. Esa ruta alterna fue la escogida por varios conductores que necesitaban dirigirse hacia el centro-norte de la ciudad. Los choferes que necesitaban llegar hasta el centro de la urbe se desviaron por la calle Obispo Díaz de la Madrid, en Las Casas.
Desde la av. Mariana de Jesús, pocos autos livianos circulaban por la av. Mariscal Sucre en dirección a Miraflores. Algunos llegaban hasta el primer túnel pero tomaban el carril derecho que sube a San Juan, para llegar al Centro Histórico.
En los puntos conflictivos, como la Jefatura de Tránsito y El Pinar, la Policía de Tránsito dirigía el tránsito para evitar la congestión. También en la entrada al túnel de San Juan cinco gendarmes ayudaban a controlar las paradas de los buses.
William Pacheco, morador de San Pedro Claver, estaba asombrado al ver que el tránsito en bus fluía rápidamente. “Siempre cojo bus para ir hasta el Hospital de Sur y me demoro más tiempo. Hoy no hubo mayor congestión”. La unidad 21 de la operadora Mitad del Mundo se demoró 40 minutos en circular desde el sector de El Condado, en el norte hasta la avenida Rodrigo de Chávez, en el sur. La ausencia de autos livianos en los túneles agilitó la circulación de la unidad.
Largas filas de vehículos y buses
A las 07:45, la fila de vehículos particulares, taxis y buses urbanos era interminable en la avenida Napo, en el sur. José Chérrez, vendedor de dulces, decidió bajarse de un bus urbano de la cooperativa Trans Latinos para caminar.
Desde la puerta principal del colegio Montúfar aceleró el paso. A las 08:12, recién pudo llegar a El Trébol para tomar un bus hacia los valles. “No se puede coger taxi por toda la congestión de la vía. Esto es desesperante”.
En promedio, cruzar toda la avenida Napo y lograr acceder a la av. Pichincha tomó 25 minutos en auto, según cálculos de los propios conductores de vehículos particulares.
La congestión aumentó desde la calle Alpahuasi, sector Cinco Esquinas. Asimismo, en la calle Andes los conductores de buses urbanos irrespetaron los semáforos. En la av. Pedro Pinto, en el sector de la Pasteurizadora Quito, los conductores discutían porque tampoco se respetaron los semáforos.
En el sur, la av. Napo fue la más conflictiva. En cambio, en la av. Maldonado hubo las acostumbradas filas y los correteos de los conductores de los buses urbanos. Hubo fluidez.
En el sector de El Recreo la fila de autos caminó con normalidad. Asimismo, en el redondel de la Villa Flora no hubo mayores problemas. En el recorrido que realizó este Diario se constató que hubo policías que controlaron el tránsito en las vías. Dos patrulleros se estacionaron en la av. Napo y uno en la Villa Flora.
Hubo molestias entre los conductores particulares, especialmente. José Segovia, conductor de una camioneta negra, calculó que llegar desde la Villa Flora hasta el sector de la Pasteurizadora le tomó 25 minutos. Segovia incluso invadió el carril exclusivo de buses.