Un uniformado del Cuerpo de Bomberos de Quito muestra el parte de atención médica de Pilar Toaquiza. La mujer resultó afectada durante el sismo de este miércoles 18 de mayo del 2016. Foto: EL COMERCIO
En pijama y con la frente ensangrentada, Pilar Toaquiza llegó hoy, a las 03:28, a la estación de bomberos número 6 Pablo Lenus (sector Quitumbe). Con el susto del temblor y de esta madrugada, cuyo epicentro fue en el sur de Muisne (Esmeraldas), la mujer de 26 años se golpeó con una columna de su casa.
Llegó acompañada de su cuñada, Verónica Toapanta. Inmediatamente la atendieron y le suturaron la frente con seis puntos. Estaba muy nerviosa y asustada; tras 15 minutos de atención, le enviaron unos analgésicos para el dolor.
Todo ocurrió cuando la joven madre, en medio del temblor, se levantó de súbito de su cama y corrió a la habitación de su pequeña hija de 3 años y que estaba enferma. La levantó y corrió por la sala de su departamento, ubicado en la avenida Lira Ñan (sur de Quito). Como no prendió las luces, se golpeó con una columna que hay justo en el centro de la estancia.
En el primer momento no sintió dolor, solo un hilo de sangre bajó por su rostro. Cuando bajó a la primera planta (ella vive en el tercer piso) reparó en la herida y prefirió dirigirse a la estación de bomberos que está a tres cuadras de su hogar.