3 102 hectáreas de espacios verdes fueron consumidas por el fuego en Quito

El balance sobre incendios fue presentado en una rueda de prensa. Este acto estuvo previsto hacerlo hoy en el Concejo Metropolitano pero fue suspendido. Foto: Mayra Pacheco / EL COMERCIO.

Los incendios forestales registrados durante la época seca en Quito han consumido, hasta este 24 de septiembre, 3 102 hectáreas de áreas verdes. Esta información fue presentada esta tarde en una rueda de prensa organizada por el Cuerpo de Bomberos y la Secretaria de Seguridad.
Aparte de las afectaciones en las áreas verdes, los incendios forestales de esta época seca han dejado de saldo: 3 bomberos fallecidos, 23 heridos, 15 detenidos por supuestamente causar incendios y cuatro sentenciados.
Juan Zapata, secretario de Seguridad, informó que el Cuerpo de Bomberos ha atendido 1 916 eventos de fuego, de estos 201 fueron de magnitud. Todos los incendios fueron provocados.
Los casos donde se ha causado más afectaciones son: en el cerro Ilaló (174 hectáreas), Cruz Loma (33), la Facultad de Agronomía (95), cerro Auqui (60), Lloa (49), Puembo (730), El Quinche (115), San José de Minas (225) y Chiriboga (180).
Entre el 2012 y 2015, el primero y último año han sido los más difíciles. En 2012 se quemaron 3 796 hectáreas.
En cuanto a las zonas más perjudicadas por el fuego, este 2015, han sido Los Chillos y Tumbaco. Está previsto que en estos sitios se realice capacitaciones para prevenir nuevos incendios, sostuvo el comandante del Cuerpo de Bomberos, Eber Arroyo.
En este espacio se precisó también sobre la formación que recibieron los tres bomberos fallecidos: Jonathan Nasimba, Jonathan Dionisio, y Marco Bastidas.
Arroyo dijo que ellos fueron instruidos de enero a agosto en materias bomberiles. La instrucción académica estaba cubierta. También hicieron prácticas profesionales en condiciones reales. “Estaban preparados para sofocar incendios forestales”, precisó Arroyo.
La formación de bomberos de tropa en Quito toma nueve meses. La de suboficiales toma tres años, porque incluye, además, una formación profesional adicional en: liderazgo, administración, gestión.
A pesar de esto, el comandante del Cuerpo de Bomberos agregó que la investigación extranjera a cargo de Robert Rullan, investigador de incendios y de escenas de crimen (CSI), sobre el caso de Puembo concluyó. El informe con las conclusiones y recomendaciones se dará a conocer a fines de octubre.
La situación de las familias de los tres bomberos fallecidos fue también expuesta. Se informó que los hijos de Marco Bastidas obtuvieron una beca en una institución municipal, que parientes cercanos a los otros bomberos empezarán a trabajar en el Municipio y que se gestionará para que obtengan una vivienda propia.
La recuperación del bombero Josué Aizaga, que fue trasladado a Houston, en Estados Unidos, es positiva. Se espera que esté reincorporándose a la institución en cinco meses.
Sobre la eficacia del Plan Fuego 2015, el Cuerpo de Bomberos dijo que este funcionó, porque se logró salvar muchas vidas y evitar daños en las zonas pobladas a los incendios.