Congestión vehicular en la avenida Morán Valverde, en el sur de Quito, la noche del lunes 20 de junio del 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los conductores que ingresan al sur de Quito por la avenida Simón Bolívar se enfrentan a un dolor de cabeza. La congestión vehicular que se produce en la intersección de las avenidas Morán Valverde y Lira Ñan hace que movilizarse unos 300 metros tome cerca de 15 minutos.
Según cifras de la AMT, el crecimiento del parque automotor va en aumento. A finales del 2015 se registraron 455 000 vehículos que circularon a diario por la ciudad. Se prevé que este año unos 50 000 vehículos se sumen a esta cifra. En horas pico se evidencia la cantidad de vehículos.
El problema fue que se habilitó una salida desde la Simón Bolívar, en sentido oriente occidente hacia la Lira Ñan. Los buses, camiones y autos livianos hacen este giro en forma de “L” y deben cruzar la congestionada Morán Valverde. El tránsito se complica aún más por la entrada y salida de vehículos de un centro comercial cercano.
La fila de carros va desde la Lira Ñan y se extiende por el puente de Guajaló. La noche del lunes 20 de junio del 2016 los agentes de tránsito Diego Pumashunta y Erika Hurtado dirigieron el tránsito. Tenían que interponerse en la Morán Valverde para dar paso a los que intentaban girar. Aquí no hay semáforo, solo la presencia de los agentes pone orden en esta zona.
Hurtado recuerda que con frecuencia se emiten citaciones a los conductores que bajan por el carril derecho del puente y se meten de manera brusca hacia el izquierdo. Así se evitan de hacer la cola, pero generan más congestión. Incluso se pusieron conos para evitar esta maniobra.
Otro de los problemas es que la gente hizo una parada de buses informal. Cuando los carros logran cruzar, se detienen en el inicio de la Lira Ñan porque un bus recoge o deja pasajeros. La gente que se sube en este sitio va hacia El Conde, El Beaterio o San Martín, contó la usuaria Marisol Carrión que esperó por treinta minutos una unidad.
Por la afluencia de gente aparecieron comerciantes autónomos. Tripas, pinchos, choclos asados pueden conseguirse desde USD 1. Esto empeora la convivencia en el sector, añadió Juan Verdezoto, un oficinista que a diario debe caminar por la acera y sortear los carros de los comerciantes.