El lunes, a las 19:00, Esperanza Salgado estaba en su departamento ubicado en las calles Guayaquil N11-15 y Galápagos, en San Blas.
Servía una café con pan a su mamá y a su nieta. En ese momento escuchó un fuerte sonido que la obligó a salir de su departamento, en el segundo piso. “Las estructuras de la casa se movieron. No llovía”. Una hora después, la parte trasera de la vivienda de tres pisos se cayó.
Ayer, al mediodía, buscaba entre los escombros sus pertenencias. “Lo perdí todo. Ojalá pueda recuperar algo”.
Toda la parte trasera de la casa colapsó y 20 bomberos retiraban los restos de adobe.
Santiago Páez, comisario metropolitano de Construcciones de la Zona Centro, informó que la causa principal fue el deterioro de la infraestructura. Allí vivían ocho familias (22 personas) y no hubo heridos.
El inmueble tiene un expediente abierto en la Comisaría Municipal, desde el 2006, por el deterioro en el que se encontraba. En el 2007, la Comisaría emitió una resolución para que la vivienda fuera desocupada.
“Los propietarios no atendieron al pedido y se arriesgaron a seguir viviendo en la vieja edificación”, dijo Páez.
Actualmente, técnicos del Municipio levantan un inventario de las edificaciones del Centro Histórico para determinar en qué condiciones se encuentran las estructuras. Con ese estudio se definirán qué casas pueden seguir habitadas.
Pasado el mediodía de ayer, el edificio fue completamente desalojado. Las ocho familias recibieron ayuda de la Administración Centro y fueron trasladadas a un alberge en La Tola. Posteriormente, serán reubicadas en otros departamentos y el Municipio les pagará un arriendo de USD 200 durante tres meses.
Eso es parte de la ayuda para las familias en riesgo.
En cuanto al inmueble, técnicos del Fondo de Salvamento realizarán un desmontaje de los elementos caídos y realizarán un análisis de la estructura. La casa será expropiada y remodelada por el Municipio.