Siete obreros de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) trabajaban ayer en el talud del sector de La Forestal IV, que se derrumbó el pasado 2 de mayo.
Allí están cerrados tres carriles de la av. Simón Bolívar, por precaución, ante la posibilidad de un nuevo deslave. Dos carriles se reabrirán el próximo jueves y solo quedará bloqueado el que está junto al talud.
Con ayuda de maquinaria pesada, los obreros retiraban la tierra que estaba regada sobre la calzada. A las 07:00, mientras ellos trabajaban, se formó una larga fila de automóviles, buses urbanos, camiones de carga y tráileres. El trancón ha sido recurrente desde que se cerraron los tres carriles, especialmente en las horas pico.
A esa hora, la circulación era lenta. Franco Calle, conductor de un automóvil, estaba desesperado. Él circula a diario por allí. A pesar de que el tránsito es lento, prefiere utilizar esta vía periférica para llegar a su trabajo, en la avenida De los Granados. Él vive en el sur de la ciudad.
Calle, al igual que María José Chávez, se quejó por las demoras en las obras de apuntalamiento del talud. “Esta vía es una alternativa para pasar del norte al sur de Quito y viceversa, en menos tiempo”, comenta Chávez. Por la avenida Simón Bolívar circulan entre 80 000 y 100 000 carros cada día.
Abriéndose paso entre los ve-hículos, Santiago Villavicencio viajaba en una moto. Él vive en Quitumbe y trabaja en el valle de Los Chillos. El cierre de la vía no afectó a sus desplazamientos
Desde el derrumbe del 2 de mayo, el Municipio inició un proceso para disminuir el peso de la montaña, retirando 49 700 metros cúbicos de tierra y lodo.
Hasta el 10 de septiembre se hicieron los estudios de suelo correspondientes para diseñar la solución definitiva frente a la inestabilidad del talud. Se definió que la intervención será en franjas horizontales y de tres tipos.
Según la Epmmop, también se realizaron trabajos para impermeabilizar la superficie, a través de sistemas de drenaje, conductos y cunetas. Se colocaron barreras de cemento y tanques metálicos para separar el carril más próximo al talud. Esta medida de precaución sigue vigente, pues en la montaña aún se registran filtraciones de agua.
Los trabajos continuarán en La Forestal IV. Está previsto que en 90 días más concluyan las obras planificadas y se abra el carril que continuará cerrado entre La Forestal y la Ludoteca. El Municipio invirtió USD 636 478 en las labores de estabilización. Se aplican tres alternativas para evitar otro deslizamiento.
La primera es la construcción de un muro de hormigón que irá desde la calzada de la avenida Simón Bolívar hacia arriba. Tendrá entre 10 y 18 metros de altura.
La parte intermedia es la colocación de un revestimiento vegetal, asentado en terrazas. El área verde ocupará aproximadamente el 60% de la altura total del talud. Esto, con el propósito de impedir la erosión en esa parte de la montaña. Finalmente, en la parte superior del talud se hará una protección con hormigón lanzado, que permitirá afianzar y sostener la ‘corona’ de la montaña.
Allí se construirán cunetas de coronación que impedirán el acceso de la humedad o del agua desde el exterior hacia el interior de la pared de la montaña.
Diego Puente circula con frecuencia por la Simón Bolívar. Ayer se quejó por la demora en los trabajos. “Cómo es posible que una vía tan estratégica permanezca cerrada por tanto tiempo. Se nota que no hay planificación”.
A las 10:00, la fila no se reducía. Puente también se quejó por la falta de información.
Talud en Catahuango
En dos meses terminarán los trabajos de protección del talud occidental de la av. Simón Bolívar, en el tramo entre Catahuango y la curva sobre el relleno de la quebrada Saguanchi.
Las labores en este tramo consisten en la construcción de cunetas de coronación de hormigón de, aproximadamente, 700 metros de longitud, adicionalmente se ejecutará la limpieza del talud.
El tránsito vehicular en este sitio es restringido a dos carriles, en sentido norte–sur, mientras dure la obra. La inversión es de USD 140 000.