En la intersección de las calles Toledo y Lugo, en el sector de La Floresta, en el norte, José Muzo grita con insistencia: “a Cumbayá”.
Él junto con 21 compañeros presta, desde hace cuatro años, el servicio de transporte público, pero no cuentan con permiso de operación. Ellos están agrupados en la cooperativa Taxi Ruta Cumbayá- La Floresta.
La nueva Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial vigente y el proyecto del Código Penal, que está en debate en la Asamblea Nacional, sancionan al conductor que transporte pasajeros o bienes sin contar con el título habilitante, frecuencia o permiso de operación. La pena es prisión de tres días, una multa de un salario básico (USD 292) y la reducción de 10 puntos en la licencia.
Para Muzón, es un atropello al derecho al trabajo. “Nos persiguen como a delincuentes”.
En el sector, las empresas que ofrecen el servicio a Cumbayá son Trans Floresta y Sotranor. En total son 16 unidades.
Para los usuarios, los buses son insuficientes. Salen cada media hora y llenos de pasajeros. Según Maritza Benalcázar, el tiempo de viaje en las busetas es de 45 minutos, mientras que en los taxis sin permiso llega en 20 minutos.
Paola Pinos, otra pasajera, también defiende el servicio de los informales, porque en cada carro van cuatro personas y sin hacer paradas. El servicio es de lunes a domingo, de 05:30 a 21:00.
Ambas viajan a diario, ida y vuelta, en los taxirrutas, a pesar de que el costo del pasaje es mayor. El viaje en taxi cuesta USD 1 y en las busetas, USD 0,25.
Nelson J., uno de los conductores informales, era empleado privado. Ahora se dedica a esta actividad porque perdió su trabajo. Para él, el Municipio de Quito no les da la oportunidad de regularizarse. De los 22 socios, los 18 no aprobaron el proceso.
Patricio Ubidia, presidente de la Comisión de Movilidad, explicó que de los 11 900 choferes que se presentaron para legalizar sus taxis, en junio pasado, solo 5 200 cumplieron con los requisitos y están por obtener el permiso.
Aclaró que se dio prioridad a las personas que viven exclusivamente de esa actividad.
[[OBJECT]]
La Policía de Tránsito ya realiza controles en las calles. En este año se han sancionado a unos 600 conductores, con la retención de los vehículos. Se informó que hasta ahora, por esta causa, no se ha detenido a ninguna persona.
Esto es desmentido por los conductores. Andrés Vaca, de 30 años, fue detenido por tres días, hace tres semanas. Él contó que circulaba por la av. Eloy Alfaro con dos pasajeros, cuando un policía motorizado lo detuvo. Su carro, de marca Chevrolet, también fue retenido. Vaca trabaja como taxista informal desde hace siete años.
En el puente de Guajaló, en el sur, 40 conductores de busetas y furgonetas cubren las rutas a Cumbayá y Carapungo. Ellos también contaron que la Policía los detiene. La semana pasada no pudieron laborar entre las 07:00 y las 09:00, porque había operativos en Tumbaco. Juan C. indicó que el miércoles pasado seis de sus compañeros fueron llevados a prisión. Para él, los controles no son nada nuevo. Han sido frecuentes en los 12 años que se dedica a esta actividad.
En el 2008, su furgoneta fue retenida por 21 días y pagó una multa de USD 700.
Pedro J. es el más nuevo de los socios, trabaja desde hace un año.
Él regresó de España por la crisis económica que aqueja a ese país. Pidió un crédito para comprarse una furgoneta.
“Aquí me dieron la oportunidad de trabajar”. Con este empleo mantiene a sus tres hijos y paga una deuda de USD 20 000.
Luis Ortega es usuario frecuente de estas busetas, porque aduce que desde el sur no hay un transporte directo a Cumbayá.
Raúl Jiménez, de la Asociación Ecuatoriana de Operadoras de Taxis Ejecutivos (Aetej), consideró que la Ley debe tener excepciones. Se debe aclarar que quienes están en el proceso de regularización quedan fuera de los controles. A escala nacional, la Aetej tiene 12 000 socios, de ellos 1 800 están en Quito.
Todos participan en los procesos de regularización que llevan adelante la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y el Municipio de Quito. Jiménez contó que por lo menos el 40% de los socios ha sido sancionado, ya sea con la retención de autos o con prisión, por brindar el servicio sin permiso.
Por un día que dejen de laborar pierden entre USD 50 y 100.
Tanto en Guajaló como en La Floresta, los conductores aseguran que no dejarán su trabajo. La Policía ya aplica la nueva Ley de Tránsito. La semana pasada se iniciaron los controles de velocidad.
Punto de vista
Guillermo Abad. Justicia Vial
‘En algunos casos la prisión es exagerada’
La orden de prisión está bien si hay derecho a la defensa y se respeta el debido proceso. Caso contrario, se puede convertir en una herramienta para actos de corrupción. Es de vital importancia tener una Ley severa, pero hay que aclarar que solo en ciertos casos: como conducir en estado etílico, el exceso de velocidad, no tener licencia o perder puntos. Pero en el caso de conductores que brindan servicio de transporte de pasajeros sin permisos es exagerada la sanción de prisión. Se debe aplicar solo la retención del vehículo. En todo caso, la Ley debe ser dura.
Santiago Guarderas. Analista Jurídico
‘No se deben poner penas al ojo’
La pena de prisión es desproporcionada en casos como manejar sin licencia. De acuerdo con la Constitución debe haber una proporcionalidad entre la infracción y la sanción. La prisión debe ser la última acción para el infractor. Primero se debe garantizar uno de los derechos vitales del hombre, la libertad. En materia de transporte público, como prestar el servicio sin autorización, las penas sí deben ser duras porque está en juego la vida de otras personas. En el país falta una política penal, clasificar los diversos delitos y su naturaleza. No se puede tomar delitos aislados y poner penas al ojo.
Más infracciones sancionadas con cárcel
Licencia. La persona que maneje sin haber obtenido licencia de conducir.
Documento. La persona que conduzca con licencia anulada, revocada o suspendida. En el 2011, 17 548 licencias fueron revocadas a sus titulares por la pérdida total de puntos.Los talleres de recuperación de puntos se iniciaron el martes pasado en Aneta. Hay 60 alumnos.
Respeto. El conductor que falte de obra (agresión física) a la autoridad (juez y fiscal) o agente de tránsito.
Velocidad. El conductor que exceda los límites de velocidad establecidos.
Accidente. Quienes causen un accidente de tránsito, del cual resulte herida o lesionada alguna persona.