El salón de Armas del Templo de la Patria tiene una nueva huésped: Manuela Sáenz. Su busto fue presentado ayer por la mañana, durante la ceremonia de conmemoración por los 188 años de la Batalla de Pichincha. El acto se efectuó en la Cima de la Libertad, en el suroccidente de Quito.En el mismo lugar se encuentran hace una semana los restos simbólicos de Sáenz, estratega del proceso independentista.
El vicepresidente de la República, Lenín Moreno, presidió la ceremonia cívico-militar. Llegó junto a varios ministros de Estado, entre ellos del de Defensa, Javier Ponce, el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, y los integrantes del Alto Mando militar.La Batalla de Pichincha, dijo Moreno, “fue la primera gran lucha contra el colonialismo que, desgraciadamente, no ha terminado. Ahora tenemos que bregar contra el neocolonialismo”.
El acto se inició a las 08:30 con la entonación de los himnos Nacional y de Quito. Luego se colocaron ofrendas florales en la entrada del Templo de la Libertad. Así se recordó a los soldados que entregaron su vida por la independencia el 24 de Mayo de 1822, contra el Ejército español. En los discursos de rigor, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., Ernesto González, resaltó el papel del Mariscal Antonio José de Sucre, quien comandó el Ejército. “Sucre (Antonio José) el magnánimo, Sucre el estadista, el estratega admirable, ejemplo viviente de moralidad”. Antes de culminar la ceremonia, Moreno anunció que la empresa Correos del Ecuador emitirá un sello postal con la leyenda: “Manuela la Libertadora”, en homenaje a Sáenz.