Alcaldes obtuvieron entre 14,6% y 42,9% de votos en Pichincha

Una imagen del pasado 24 de marzo durante el procesamiento de actas en el CNE. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Una imagen del pasado 24 de marzo durante el procesamiento de actas en el CNE. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Una imagen del pasado 24 de marzo durante el procesamiento de actas en el CNE. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Ninguno de los ocho alcaldes electos en los cantones de Pichincha superó el 50% de la votación en estos comicios.

El caso más emblemático es el de Wilfrido Carrera, que se levantó como líder del Municipio de Rumiñahui con apenas el 14,64% de votos (9 546).

Este cantón lideró la lista de sitios con más candidatos para esta dignidad en el país. En total se inscribieron 22 postulantes, por lo que la dispersión del voto y la indecisión fueron altas. Rumiñahui, además, está entre los 10 cantones más poblados por km² del Ecuador.

Carrera fue vicealcalde, desde 2014 a enero 2018, junto a Héctor Jácome, quien dejará la Alcaldía luego de tres períodos, del 2005 al 2019.

Ambos ganaron con el Movimiento Rumiñahui en Acción, pero en estas elecciones, Carrera se postuló con Creo y el movimiento local Ahora.

El principal problema de tener un porcentaje menor a 50% es que no da plena legitimidad y genera problemas de gobernabilidad, asegura Sebastián Mantilla Baca, analista político. Además, considera que este fenómeno causa cierto conflicto en los concejos municipales conformados por varios movimientos y partidos.

“...Va a ser difícil para el Alcalde aprobar presupuesto, planes de desarrollo y una serie de decisiones que pasan por el Concejo”, enfatiza.
Detrás de Wilfrido Carrera, el movimiento Unión Ecuatoriana, lista 19, se alzó con las alcaldías de Mejía y Quito con apenas 21,31% y 21,39% de la votación, respectivamente.

En Mejía ganó Roberto Hidalgo, entre otros 10 candidatos, y en la capital Jorge Yunda compitió con 17 por la Alcaldía.

Unión Ecuatoriana ya participó en las anteriores elecciones presidenciales con su fundador y director, Washington Pesántez, oriundo de Chimborazo, al igual que Yunda.

En Mejía arrebataron la Municipalidad a Alianza País (AP), mientras que en Quito al Movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA), del alcalde saliente, Mauricio Rodas. En estos comicios hubo 18,2% de ausentismo y 11,85% anuló su voto en Quito.

Santiago Basabe, catedrático de la Flacso, explica que en términos formales es tan legítimo ganar con 14% o 90%.

Pero -enfatiza- que el problema es cómo adquirir mayoría de cara a gobernar; en segundo lugar, cualquier actor político local o nacional pierde apoyo a medida que pasa el tiempo, porque el poder desgasta.

Esto, a su vez, lleva a que muy pronto el respaldo sea mínimo y la posibilidad de que se generen mejoras políticas públicas va en descenso. Entonces, para llegar a un proceso de revocatoria del mandato hay un paso nada más, concluye.

En estas elecciones, AP también perdió en Pedro Moncayo. La alianza entre Concertación (lista 51), que es un movimiento nacional, y Bandola-Vive, que es cantonal, ganó con 24,23% de la votación.

Para Basabe, AP bajó su participación y sus candidaturas fueron débiles. “Ahí podemos ver la ausencia de una estructura partidista, de liderazgo y de una postura ideológica clara en los poquísimos espacios en que participó y ganó”.

Hay otros dos cantones: Pedro Vicente Maldonado y Cayambe, en donde fueron reelegidos sus alcaldes, pero con una votación cada uno que no supera el 40% (ver mapa).

Fabricio Ambuludi, de Pedro Vicente Maldonado, pertenece al partido Avanza, fundado por Ramiro González, exministro del gobierno de Rafael Correa y prófugo de la justicia.

Guillermo Churuchumbi, de Cayambe, en cambio, es del movimiento indígena Pachakutik. Mantilla Baca cree que ambos no fueron reelegidos por la tienda política a la que pertenecen sino por el liderazgo que tiene cada uno.

En el caso de Churuchumbi es un líder indígena que para el electorado tiene una buena gestión. En tanto, Ambuludi es de los pocos en estas elecciones que dio presencia a Avanza, partido que ha ido perdiendo espacios, pese a que en el 2014 era considerado segunda fuerza política, luego de AP, según explica Mantilla.

Puerto Quito tiene la mayor votación a favor de Tito Manuel Aguirre (42,9%), quien se postuló de la mano del Partido Social Cristiano (PSC). El segundo más votado fue Marco Calle, de San Miguel de Los Bancos, quien participó con Creo y un movimiento local.

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