Los transportistas de Quito fueron recibidos por autoridades de la capital. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Los dirigentes de los transportistas de Quito se reunieron la mañana del lunes, 11 de junio del 2018, con las autoridades del Municipio. El objetivo era dialogar sobre la cancelación de compensaciones que quedaron pendientes y el incremento de las tarifas del transporte urbano.
Lo hicieron luego de la marcha en la que participaron más de 500 personas, entre directivos, choferes, controladores y demás gente relacionada a ese gremio. La manifestación comenzó a las 09:42 y a las 10:24 llegaron al edificio de la Alcaldía, ubicado en el Centro Histórico de Quito.
Allí, los dirigentes se reunieron con Alfredo León, secretario de Movilidad del Municipio de Quito. También con Julio Puga, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). Junto con los transportistas estaba la asambleísta María José Carrión.
Al inicio del encuentro, Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadoras de Transporte Urbano, expuso el malestar de su agrupación.
“Lo de hoy es un síntoma del profundo malestar que mantiene la transportación”, dijo. A su juicio, la decisión adoptada el 10 de mayo del 2018 de suspender el pago de las compensaciones “no se ajusta a la ética moral, se pisotea la Constitución”.
También lamentó la ausencia del alcalde Mauricio Rodas en la cita de hoy.
Pidió que, de forma inmediata, se realice el pago de las compensaciones. “Necesitamos los valores. Quito ha puesto los mejores carros en el país y por qué no decirlo de distintas ciudades de Latinoamérica, producto del esfuerzo de los transportadores”.
En cuanto a lo que dijo Rodas de retirarles los permisos de operación, Yánez enfatizó: “que no preocupe en quitarnos (…) cuando sea de tomar la medida de paralizar o suspender las actividades, vendremos y le golpearemos la puerta o ventana de su oficina y le diremos aquí están los permisos y las habilitaciones para que no se moleste”.
Asimismo, dijo que de forma paralela al pago de las compensaciones deberá ponerse en vigencia la tarifa técnica contratada por el Municipio y elaborada por una firma internacional y que la establece en USD 0,42.
“No somos pordioseros, no pedimos misericordia, dádivas, queremos lo que nos corresponde porque las inversiones están hechas, producto del sacrificio”, acotó el directivo.
De su lado, Alfredo León dijo que lleva poco tiempo en el cargo y que se ha delineado una serie de estrategias relacionadas con el tema. Argumentó que hay una hoja de ruta que les permite identificar cuáles son los temas prioritarios del transporte urbano de la capital.
“Estamos construyendo la estructura tarifaria con los diferentes escenarios, porque no se puede imponerla de la noche a la mañana, siempre será analizada de la mejor manera y que sea sostenible”, dijo el funcionario. Y “que nos permita abandonar los temas de compensaciones y retribuciones. Este es un sistema no aconsejable porque la autoridad tiene que calificar al empresario y ahí se generan los problemas”.
Se comprometió que, durante la próxima semana, los transportistas serán informados sobre el cronograma y temas que desarrollan y que ya fueron revisados por el alcalde Rodas. Son la propuesta de reestructuración tarifaria, los estudios de demanda, la reconfiguración de las rutas, etc.
“Estamos listos para hacer una propuesta integral para el próximo año cuando el Metro de Quito funcione”, añadió León.
Sobre las explicaciones del secretario de Movilidad, Yánez señaló que las medidas adoptadas son “un paño de agua tibia en un tumor canceroso que en este rato significa el sistema financiero del transporte”.
Exigió respuestas claras, concretas y precisas sobre cuándo se va a cancelar la compensación. “Queremos saber si el alcalde va a convocar o al Consejo para rectificar esa resolución del 10 de mayo. Con las respuestas que nos dieron volvemos a lo mismo”.
La reunión comenzó pasadas las 10:30 y finalizó a las 13:00. Al final, los transportistas se reunieron con un grupo de concejales.
Yánez advirtió que las medidas que adoptarán en los próximos días serán de responsabilidad del Burgomaestre. No quiso adelantar sobre cuáles serían.
Mientras, el concejal Carlos Páez cuestionó lo anunciado por los transportistas, pues la gente no debe pagar los platos rotos. “Apelo a su sensibilidad de que la ciudadanía tenga el servicio y que cada vez vaya mejorando”.
Al final de la reunión, Yánez no quiso adelantar las medidas que tomarán en las próximas horas.