El programa de Recolección Selectiva, que consiste en la clasificación diferenciada de residuos sólidos, que se desarrolla en 13 barrios del Centro Histórico, cumplió un mes, con un total de 20 toneladas recogidas. El material es clasificado en el Centro de Acopio de Cumandá.
Allí trabajan 31 gestores ambientales (ex minadores), que cuentan con herramientas, uniformes y equipos que les ayuda a clasificar el material. Además, este centro está equipado con maquinaria como una compactadora, balanzas eléctricas, coches, mesas de trabajo y guillotinas, principalmente.
Todo el material fue vendido a empresas privadas especialistas en reciclaje. El primer mes se lograron recaudar USD 3 286, que fueron repartidos entre los gestores ambientales.
Yolanda Guerrón, de 39 años, trabaja en el horario de la mañana, en el Centro de Acopio. Desde hace dos años se dedica a clasificar los desechos. “Cada 15 días ganaba, en promedio, USD 40. Tengo puestas mis esperanzas en el programa”.
Paula Guerra, coordinadora de Proyectos Ambientales de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo), aseguró que el dinero recaudado de la venta del material reciclado será distribuido mensualmente entre los 31 gestores ambientales.
“Ellos son los beneficiados del programa. Recibieron una certificación y trabajan en mejores condiciones y ahora son reconocidos por su labor”.
Los gestores ambientales trabajan en dos turnos, diurno y vespertino. Para Julio Romero, de 47 años, el horario era un inconveniente. “Trabajo ya 19 años como recolector y siempre organicé mis horas, ahora tengo que acostumbrarme a cumplir con los nuevos horarios”.
El programa de capacitación y certificación del trabajo de los gestores ambientales tuvo una inversión de USD 500 000, que fueron financiados por el Instituto Metropolitano de Patrimonio.
Además, en el programa de Recolección Selectiva participan locales comerciales, instituciones educativas, oficinas públicas y privadas, donde fueron instalados los kits de depósito de los residuos reciclables.
En los locales comerciales hay 250 kits. Cada uno cuenta con dos tachos diferenciados por sus colores.
En las instituciones públicas fueron instalados 55 kits con tachos más grandes. En las entidades educativas, museos y conjuntos residenciales se colocaron 55 puntos limpios. Esto es parte de un plan para reutilizar la basura en la ciudad.