La obra es parte del plan Quito Listo para la prevención de riesgos por la época de lluvias. Foto: EL COMERCIO
Para precautelar uno de los tramos de la autopista Simón Bolívar, en el norte de Quito, el Municipio estabilizó el talud oriental, encausó la salida de la alcantarilla metálica y restituyó el talud occidental de la quebrada Chaquishahuaycu.
En la Simón Bolívar, a la altura del redondel de Gualo, con dirección hacia Carapungo, el problema era que, la confluencia de las aguas de las quebradas de Chaquishahuaycu y Seca, más el taponamiento por escombros y las lluvias originó un colapso de las alcantarillas y produjo deterioro en la estructura de descarga.
Según Freddy Larenas, gerente de Obras Públicas de la Epmmop, el deterioro produjo el desplazamiento de la estructura, lo cual comprometía el talud. Larenas señaló que este proceso se dio en un período de cerca de dos años. El Municipio detectó el riesgo al observar fisuras en el talud.
Según Alejandro Larrea, esta obra se realizó bajo la modalidad de emergente y se inició en marzo pasado. Con esto se iniciaron los trabajos de trazado y nivelación del área, la excavación y relleno además de la construcción de muros en la base de los taludes.
Larrea señaló que esta obra es parte del plan Quito Listo para la prevención de riesgos por la época de lluvias. Esto porque el colpaso de los taludes hubiese comprometido la mesa de la autopista Simón Bolívar.
Para evitar que, nuevamente, los escombros arrojados por moradores y ciudadanos taponen la quebrada se realizará un monitoreo, sobre todo del lado occidental.
Esta es la primera fase de intervención en este sector. La Epmmop señaló que se realizan los estudios definitivos para la construcción de un gran colector, para garantizar el correcto desfogue de las aguas lluvias y servidas en el lugar. Esto porque la vida útil de la actual obra es de entre cinco y diez años.