Costa Rica, ANSA
El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, reiteró su apoyo a las elecciones del 29 de noviembre pasado en Honduras, en las que se eligió a Porfirio Lobo como mandatario, en unos comicios cuestionados por la mayoría de los países de la región debido a que se realizó con un gobierno de facto en el poder.
Al mismo tiempo, Arias hizo un llamado a la comunidad internacional para que reconozca al “nuevo gobierno consagrado en las urnas”.
Arias, acompañado por el presidente panameño Ricardo Martinelli, se reunió el martes en San José, con los ex candidatos a la presidencia de Honduras, Elvin Santos (Partido Liberal) , Felícito Ávila (Democracia Cristiana) y Bernard Martínez (Partido Innovación y Unidad Socialdemócrata) , así como con el diputado Reinaldo Sánchez y el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez.
Según Arias, la comunidad internacional no debe negarle el reconocimiento al nuevo gobierno, ya que los más afectados serán sin duda alguna, los más humildes.
Asimismo sostuvo que varios de los puntos del Acuerdo de San José-Tegucigalpa, como la amnistía y la creación de un gobierno de unidad nacional, son elementos que ayudarán a que la comunidad internacional acepte al nuevo gobierno más fácilmente.
“Mi gobierno y el del presidente Ricardo Martinelli, fuimos los primeros en América Latina en manifestar que queremos apoyar al presidente electo y pasar la página del golpe de Estado, sobretodo, pensando en el pueblo hondureño, que es uno de los más pobres del continente, que no se merece la agonía de que la comunidad internacional no reconozca la voluntad manifiesta en las urnas”, dijo.
“Hemos hablado de los puntos más importantes que se esbozaron en el Acuerdo de San José-Tegucigalpa y consideramos que el presidente de facto Roberto Micheletti debe abandonar su cargo, porque eso es lo que espera, desea y exige la comunidad internacional”, afirmó.
Y añadió que “la banda presidencial debe ser transferida a Porfirio Lobo por otra persona que no sea el señor Micheletti, esa es la pura verdad”.
Arias manifestó que durante el encuentro con Lobo se analizaron los puntos más importantes del acuerdo y concluyeron que el reconocimiento de la comunidad internacional al nuevo gobierno pasa por el respeto a ese pacto.
No obstante, el acuerdo incluía la restitución del presidente Manuel Zelaya al poder, hecho que no ocurrió porque el parlamento abordó el tema después de los comicios y luego rechazó su retorno.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio pasado y expulsado del país por un avión militar. Desde septiembre se encuentra alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, de donde los militares no le permiten salir ni recibir visitas.
(ANSA).