‘El pueblo puede corregir el error de este fracaso de la Judicatura’
Rafael Quintero explica por qué el socialismo apoya a Alianza País en el proyecto de consulta popular. Dice que no pretenden ocupar los cargos que dejó R25.
¿Qué opina de las disidencias en Alianza País por el proyecto de consulta?
Ruptura de los 25, en noviembre del año pasado, decidió mantener autonomía organizativa y no fusionarse. Ese es su legítimo derecho; no sé la razón última de su separación pero de lo que he leído me parece que hay argumentos muy generales.
¿El panorama no es claro?Alianza País perdería el voto de María Paula Romo en la Asamblea, aunque ha dicho que apoyará en el resto de cosas. No creo que hay que hacer mayor problema sobre el esclarecimiento de posiciones. Todo el mundo debe calmarse para tratar las diferencias.
Ruptura 25 deja un hueco en el Gobierno, ¿lo va a llenar el Partido Socialista (PS-FA)?
Los cargos que son de libre nombramiento son del Ejecutivo.
¿No buscarán acercarse?
Queremos seguir contribuyendo no solo con ideas sino con posicionamiento. Queremos que el PS-FA se inscriba como partido, y que siga siendo autonómico en relación con Alianza País.
¿Pero desde los cargos que Alianza País les da?
He visitado todo el país y estamos planteando la democracia partidista, como una conquista, y el Gobierno puede contar con cualquier colaboración que requiera. Como partido político, el interés es colaborar y estamos dispuestos a hacerlo.
¿Apoyando la consulta?
Nosotros desde Montecristi hemos planteado que el proceso constituyente en el país es de largo aliento, no finiquitó en el 2008. Se han lograron cosas importantes como las reformas para la intervención de nuevos actores sociales en el desarrollo del Estado. También se modifi-caron varias leyes que atañen al funcionamiento de los partidos políticos. Un gran logro de la Constituyente es que no hace rí-gida la Carta Política y puso, entre las posibilidades de reforma, que el pueblo lo haga.
¿Reformar, en apenas dos años de vigencia?
Durante 18 meses, el aparato jurídico del Estado no ha sido reformado y es un clamor popular que se lo haga. Por eso se propone la consulta popular.
¿Quién es el culpable de que no haya esos cambios?
No se trata de buscar culpables, es un sistema que nunca, desde la época colonial, pudo transformarse. Tenemos decenas de años de un sistema jurídico caduco.
El cambio que ahora plantean pudo hacerse en Montecristi y no buscar una reforma sobre la que se ha puesto reparos procedimentales...
La reforma por medio de referendo está en la Constitución vigente.
En la Constituyente, Alianza País, con el apoyo de los socialistas y otros grupos afines, tenían mayoría para hacer los cambios requeridos...
Se pensó que a través de la creación de una colegiatura (la Judicatura) pudo haberse planteado el cambio, y no se lo ha hecho.
¿Admite el error?
Hay que reconocer que los constituyentes se limitaron frente a esa posibilidad, y el error reconocido debe ser puesto en manos del pueblo para que lo corrija...
¿Qué le hace pensar que el mecanismo que propone el Ejecutivo es el adecuado?
Es expedito. El pueblo esperó cuatro años, ¡cuán difícil fue convocar a la Constituyente y tener los cambios deseados! No nos admiremos que se la reforme ahora o en cuatro años.
¿Por qué?
Es la misma Constitución la que va a ser perfeccionada y el mecanismo democrático de llamar al pueblo para que debata es adecuado. Nos hubiera gustado que se pusiera una pregunta de redistribución de tierra para los campesinos y se dé plazo para trabajar las tierras ociosas.
¿Quiere decir, que el pueblo debe cubrir las falencias que el Ejecutivo no ha podido superar con la Asamblea?
Es el legítimo derecho del Presidente; según la Constitución es colegislador y el pueblo es el que dispone la legislación. Por eso el PS-FA apoya la consulta.
Antes se cuestionaba al PSC de manejar la Justicia, ¿ahora serán Alianza País y los socialistas?
No, porque en la medida en que el pueblo aumenta su participación e incida mayormente en la cosa pública, deviene lo que se necesita. De allí ese origen popular. La consulta no es la única participación del pueblo, en cantones vemos que los procesos de revocatorias tienen una efervescente participación y no se puede poner diques a esos esfuerzos por los que ha luchado la ciudadanía.
El producto estrella de Montecristi fue el Quinto Poder, ahora marginado.
Nos preocupa que no se haya cumplido esa participación.