Unidad Popular se inscribió en octubre de 2015, luego de que desapareció el MPD. Archivo; Patricio Terán / EL COMERCIO
La mitad de las organizaciones políticas nacionales que se presentaron a las últimas elecciones se quedó sin representantes en el Legislativo.
Si se repiten los resultados similares en las próximas elecciones, estas enfrentarán un proceso en el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la eliminación de su registro.
Giovanny Atarihuana, director nacional de la Unidad Popular (UP), esperará los resultados definitivos que entregue el CNE para calcular los votos que lograron para asambleístas nacionales, provinciales y del Parlamento Andino.
Solo después de eso hará un promedio con el que sabrá si pasa o el límite exigido por el Código de la Democracia para evitar su eliminación.
El Artículo 327 de esa norma establece que se cancelará la inscripción de los partidos que no logren el 4% de los votos válidos en dos elecciones pluripersonales consecutivas.
O, también, si no obtienen al menos tres representantes a la Asamblea. Al menos cinco movimientos y tres partidos no cumplen con uno o ambos requisitos.
Según los resultados oficiales, UP no logró que alguno de sus cuadros entrara a la Asamblea y, además, solo captó el 1,64% de los votos que se repartieron entre los candidatos a legisladores nacionales.
La agrupación, incluso, tendrá que dividir lo obtenido en 20 provincias donde realizó alianzas, según el procedimiento establecido en el Reglamento para la Conformación de Alianzas Electorales.
La distribución del porcentaje se realiza a partir de un acuerdo previo entre las agrupaciones involucradas.
César Montúfar, presidente de Concertación, se mostró preocupado por el bajo apoyo que obtuvo su movimiento. Atribuyó los resultados a dos factores: el primero fue que la gente se centró en la elección del Presidente y votó por los candidatos a asambleístas que estaban en la misma lista.
Y, el segundo, que el electorado de Concertación escoge a sus representantes de uno en uno y no en lista, pero “el sistema electoral ecuatoriano premia el voto en plancha”.
La agrupación tomará correctivos para enfrentar el próximo proceso electoral.
Al partido Avanza no le preocupa los resultados. Ramiro González, su representante, recordó que tienen 35 alcaldes a escala nacional y espera tener un número similar en las seccionales. “Estos resultados son por un fenómeno político que se concentró por la polarización de la sociedad”.
Los partidos que no recibieron el favor popular deben obtener mínimo el 8% de las alcaldías o un concejal en, al menos, el 10% de los cantones del país (uno en cada uno), en el 2019 para subsistir. Si no lo logran perderán su inscripción.
Los directivos de Adelante Ecuatoriano Adelante (AEA) creen que les perjudicó el no haber presentado un candidato a la Presidencia.
Wilson Sánchez, director nacional de este partido, dijo que incluso hubo un ataque a los candidatos “de pantalla” para deslegitimarlos.
Esta agrupación política trabajará en las bases y visitará los territorios con el fin de tener una estructura más sólida.
Sánchez no se explica que un partido con 2 millones de afiliados haya sacado el 1% de votación en provincias. La cifra es incluso menor a las firmas que presentaron para inscribirse como partido en el 2016.
Jorge Acosta, titular del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuestionó los filtros por donde pasan las firmas para inscripción de los partidos. “Estos resultados han hecho renacer la sospecha de que no hubo una corrección de las firmas presentadas”.
Carlos Aguinaga, también expresidente del TSE, se refirió a los partidos que sacaron menos apoyo en comparación con el número de afiliados o adherentes que dicen tener.
“Esto es parte de un sistema que no tiene un sustento doctrinario. La inscripción de partidos se ha convertido en un mercado de recolección de firmas”, señaló.
Unión Ecuatoriana, movimiento que respaldó la candidatura de Washington Pesántez, analizará los resultados oficiales. En caso de encontrar inconsistencias pedirán revisión. William Murillo, su director nacional, adelantó que hay lugares en los que esperaron sacar mejor votación, sobre todo en la Sierra centro.
Esta agrupación considera que su representación mejorará en las elecciones seccionales. El mismo criterio comparte Fuerza Compromiso Social, de Iván Espinel. Él, como presidenciable, sacó 3,18% de apoyo nacional, pero los candidatos a la Asamblea no llegaron al umbral. Espinel consideró que la juventud del partido jugó en contra.
No es la primera vez que los miembros de UP y AEA podrían afrontar procesos para su eliminación.
En julio del 2014 el CNE aprobó la cancelación de cuatro organizaciones del registro permanente: Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), el Movimiento Popular Democrático (MPD) y del Movimiento Ruptura.
El Pleno argumentó que no cumplieron los requisitos del artículo 327. Los militantes iniciaron un proceso para reinscribirse. Entre los requisitos estaba presentar unas 175 000 firmas de respaldo. Así, el Prian se transformó en AEA y el MPD en Unidad Popular.