La consigna del Acuerdo Nacional por el Cambio tras el anuncio del binomio presidencial fue “con Paco y Monserratt, vamos a ganar”. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En la misma sala donde el pasado 23 de marzo empezó a gestarse el Acuerdo Nacional por el Cambio, el jueves 10 de noviembre se oficializó a su binomio presidencial. En el primer piso del Hotel 6 de Diciembre, en el centro norte de Quito, el presidenciable Paco Moncayo presentó a su candidata a la vicepresidencia. Es la guayaquileña Monserratt Bustamante Chan.
El exalcalde de Quito y asambleísta se refirió a ella como la representante del protagonismo que debe tener la ciudadanía en la vida política y como un vínculo con la sociedad civil que permitirá -de lograr el triunfo en las elecciones de febrero del 2017- aplicar las bases programáticas que diseñó esa alianza política.
Vestida de azul intenso y sonriente, Bustamante aceptó el abrazo y el apoyo de su compañero de fórmula. La consigna de la alianza del centro-izquierda a partir de ese momento fue “con Paco y Monserratt, vamos a ganar”.
Esta es su primera incursión en la política. Al finalizar su presentación, en un breve diálogo con los medios de comunicación, la candidata explicó que se ha dedicado principalmente a la academia y considera que siempre la educación y la política van de la mano. “Es la educación la que genera los contextos de desarrollo”.
“¿Quién no podría estar al lado de Paco Moncayo, un hombre intachable?”, dijo al responder sobre por qué decidió aceptar una candidatura de alto nivel sin tener una mayor experiencia.
Moncayo dijo estar satisfecho de concretar el proyecto político que se inició en marzo.
El camino para elegir a su compañera de fórmula fue largo. Primero pidió a todas las organizaciones sociales y políticas que forman parte del Acuerdo por el Cambio, carpetas de posibles postulantes.
La idea fue desde el inicio que fuera una mujer costeña, para que hubiera respeto a la paridad de género y que la mitad de la población en Ecuador se viera representada en “una mujer de alto nivel académico que se ha forjado con su esfuerzo”.
Tiene 40 años. Según Moncayo ella representará a los jóvenes.
La guayaquileña contó que ha “tenido la oportunidad de vivir y de servir”, en varias provincias de Ecuador, desde Loja hasta Manabí. Su madre es de Macará y su padre, de Guayaquil. Pero ella dijo sentirse manabita de corazón, porque su hijo es “orgullosamente portovejense”.
También, comentó que representa a los ecuatorianos que a diario luchan contra el desempleo, la inseguridad, la falta de oportunidades y la crisis económica. Ella considera que el compromiso y la innovación son herramientas para trabajar por el país. De ahí que serán sus banderas de lucha.
La carpeta de Bustamante fue analizada el jueves, por algo más de una hora antes de la proclamación. En ese proceso participaron los principales líderes de las organizaciones que conforman el Acuerdo.
Se vio a Mesías Tatamuez, presidente de Cedocut, y Jorge Herrera, presidente de la Conaie. También, el coordinador del Acuerdo, Enrique Ayala Mora, quien heredó ese cargo luego de que Moncayo fuese designado como el candidato presidencial, por la Izquierda Democrática (ID).
Además, Wilma Andrade, presidenta del partido naranja y candidata a asambleísta nacional. De igual forma se vio a Marlon Santi y Cecilia Velasque, principales dirigentes de Pachakutik; y Geovanni Atarihuana, presidente de Unidad Popular. Esas tres tiendas políticas auspiciarán en alianza al binomio Moncayo-Bustamante.
La designación se hizo tras la instalación de la asamblea del Acuerdo Nacional por el Cambio, integrada por delegados de todas las organizaciones sociales y políticas.
El siguiente paso será la inscripción de la candidatura. Moncayo y Bustamante tienen previsto ir el sábado próximo al Salón de la Democracia, en el Consejo Nacional Electoral (CNE), en Quito.
Es el proceso que exige el Código de la Democracia. Serán recibidos por las principales autoridades del ente.
Aún quedan en espera las inscripciones de los candidatos a asambleístas nacionales, en los cuales cada tienda política presentará una lista independiente, y las listas para asambleístas provinciales, que en ciertos casos será en alianza y en otros, por separado.
Esa es una estrategia del Acuerdo para lograr más opciones de llegar a la Asamblea, por el método D’Hondt.