Fue una larga jornada para parte de los manifestantes que acudieron a la marcha contra las reformas tributarias del régimen, en Guayaquil. Algunos de ellos pasaron la madrugada en la Unidad de Contravenciones Penales, en el Centro Judicial Florida Norte.
Ahí se desarrolló la audiencia de juzgamiento contra Diego Z., de 47 años; y Diego A., de 49, detenidos por la Policía durante la protesta en la avenida Malecón Simón Bolívar, la tarde del jueves 7 de abril del 2016. Pasadas las 03:00, fueron sentenciados a cumplir cinco días de prisión y cinco adicionales de trabajos comunitarios.
Durante la detención, la coronel Tanya Varela, comandante de la zona 8 de la Policía, explicó que la aprehensión se dio por agresión y por alterar el orden público. Poco después de revisar los videos proporcionados por la Policía, el fiscal de turno, Neil Dueñas, dictaminó que no había delito de agresión sino una contravención de segunda clase.
El origen de los disturbios se centra en un monigote del presidente Rafael Correa, repleto con billetes falsos y un maletín en su mano. Un grupo de uniformados arrebató el muñeco a los protestantes, quienes intentaban avanzar hasta Gobernación del Guayas donde se concentraron los simpatizantes del Gobierno.
Entonces hubo empujones y golpes. Una persona resultó herida y los dos fueron detenidos.
El tema corrió por las redes sociales. Bajo la etiqueta #LibertadParaLosDiegos circularon múltiples mensajes de apoyo. Diego Z. es aficionado a las redes sociales. Forma parte del movimiento Pachakutik y maneja un grupo de Facebook que reúne a más de 44 000 personas.
Por ahora, los aprehendidos cumplen su pena en el Centro de Detención Provisional de Guayaquil, en el Km. 17.5 de la vía a Daule. Su abogado Juan Vizueta, quien también fue parte de la marcha de la oposición, indicó que luego de la detención sus defendidos fueron llevados al Cuartel Modelo, bajo la figura de agresión. Esto por presuntamente haber atacado a la comandante Varela, quien no acudió a la comparecencia.
“Los detuvieron de una manera abrupta, cuando estaban haciendo uso de un legitimo derecho a la resistencia. No tenían elemento para continuar con el detención”, dijo Vizueta. El abogado además dijo que los ciudadanos fueron capturados por dos oficiales que inteligencia la Policía, quienes se habrían infiltrado en la marcha de la oposición.
El caso es similar al de Francisco S., quien fue detenido el 26 de noviembre durante las manifestaciones en contra de las enmiendas constitucionales, también en Guayaquil. El transportista fue aprehendido por trasladar en su camioneta un monigote de un borrego.
Según la Policía, el muñeco contenía artefactos explosivos que detonaron y causaron heridas a un agente. Francisco S. fue acusado de “tráfico de armas de fuego, químicas o nucleares”. Estuvo tres meses detenido; y, aunque recuperó su libertad, el proceso en su contra aún continúa.