El presidente Rafael Correa parece que reactualiza a sus contendores y se sube al ‘ring’. Responde golpe a golpe con un lenguaje virulento, usual en la política tradicional ecuatoriana, pero que se reedita en plena ‘revolución ciudadana’.
Álvaro Noboa, a quien le dijo “que inaugure su cerebro”, la semana pasada a través de su cuenta social Twitter, le había sugerido que se subiera al ‘ring’. Según el precandidato presidencial del Prian, el Mandatario le tiene miedo porque le ganó en la primera vuelta electoral del 2006. “No sea cobarde Rafael Correa y en lugar de ponerse atrás mío, viendo cómo me impide participar y cómo me hace daño, suba al ‘ring’; y que en 2013 seremos los finalistas él y yo, que el pueblo escoja”.
El último golpe de Correa fue a Abadalá Bucaram, a quien lo calificó de “basura”, el martes en Guayaquil. “Yo no soy Vachagnon, Puerto Limpio, como se llama ahora, para ir recogiendo basura”. Así respondió Correa ante una pregunta de la prensa sobre el insistente anuncio del ex Mandatario de regresar para las elecciones presidenciales del 2013.
El Presidente les ha seguido el juego a Álvaro Noboa y a Abdalá Bucaram que han estado ávidos de ser noticia. El primero convocando a dos y tres ruedas de prensa cada semana y el otro se ha ganado grandes espacios en medios nacionales y extranjeros por el mérito de cuestionar a Correa.
Pero el ex Presidente, asilado en Panamá, no ha tenido reparos en usar su típico lenguaje burdo y chabacano para cuestionar a Correa. Desde su cuenta de Twitter lo ha llamado “mentiroso” y “un cobarde sin honor ni palabra dice que Abdalá es basura”.
En las últimas semanas el asambleísta Abdalá‘Dalo’ Bucaram, hijo del ex Mandatario, ha insistido en que Correa no cumplió el supuesto “acuerdo político”. Según el PRE, el pacto era que no ponían candidato en 2009 y a cambio Bucaram regresaba al país.
En los 15 años de exilio Bucaram ha sido un fantasma político que parece revivido en esta época de redes sociales a través de su cuenta de Twitter @Abdalabucaram. Pese a que él dijo a la Revista Vanguardia que “no es un medio de promoción ni de propaganda”, tiene más 65 000 seguidores.
Correa dijo a Bucaram que si quiere regresar al país, que venga para meterlo preso y “salga rápido para que todas las tonterías que escribe a través de Twitter me las venga a decir frontalmente”.
Una advertencia en el tono de ‘ven dímelo en la cara’ y ‘nos vemos en la calle’ que ha utilizado para desafiar a otros personajes como al asambleísta Andrés Rocho (Madera de Guerrero) por el polémico monumento a León Febres Cordero. O, en los términos que usó para referirse al supuesto señor Zenón que le escribió un insulto homofóbico.
“Correa hace una política de mediados de siglo XX. Su estilo político es absolutamente anacrónico con relación a lo que podría ser un estadista del siglo XXI”, sostiene el asambleísta de Concertación César Montúfar.
Añade que el Presidente de la República habla con un lenguaje y entiende a la política de una forma, como posiblemente la entendían líderes como Velasco Ibarra, pero a mediados de siglo XX. “La llamada revolución ciudadana ha representado un retroceso en la cultura política ecuatoriana. No solamente por descalificar al rival sino por la utilización de un mensaje racista, machista, misógino que es totalmente contradictorio con una sociedad y una Constitución de derechos”.
El legislador Bucaram ayer cuestionó lo que él repite: “Estamos degradando el debate político en el país desde el primer poder del Estado, es él la basura que utiliza la justicia para reprimir y para perseguir”.