Gritos a favor y en contra de los flamantes consejeros del Cpccs
Con zanqueros, banda de pueblo, disfraces y baile se celebró la posesión de los nuevos representantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
La mayoría de los 14 consejeros y consejeras (siete titulares y siete suplentes) se reunieron en los exteriores de la Asamblea Nacional y aprovecharon para hacerse fotos junto a sus simpatizantes y para dar entrevistas a los medios de comunicación.
Con bufandas verdes alrededor de sus cuellos y flameando banderas del país, unas 50 personas caminaron rumbo a las oficinas del Cpccs. En medio de frases a favor y en contra del régimen, algunos de los flamantes consejeros recorrieron las calles.
Tomaron la Gran Colombia. Caminaron por la vereda gritando consignas. Al pasar frente a La Alameda, por la calle Sodiro, desde un edificio se escuchó el grito de 'fuera, Correa'. Uno de los simpatizantes respondió con un 'ponte a trabajar, vaga'.
Al coro de 'Rafael, amigo, el pueblo está contigo', cruzaron la Santa Prisca. Unos autos pitaban y otros mostraban su pulgar abajo.
Cuando una persona salió de un restaurante y gritó la frase 'no más impuestos', un par de señoras se alteraron y lo tildaron de mal agradecido. 'Ya te vamos a mandar a los comisarios', dijo una de ellas.
Al llegar a la edificación, Edwin Jarrín se dirigió a los simpatizantes. Les agradeció su confianza y aseguró que el Cpccs siempre tendrá las puertas abiertas.' No deberán tomar cita. Siempre les recibiré', dijo.
Cuando un par de personas quisieron ingresar al edificio, personal de seguridad les indicó que solo podían entrar quienes estuvieran en una lista.
Entre los simpatizantes se encontraba Luz Alegría Ximenes, representante de la Plaza Grande. No se cansaba de gritar a favor del gobierno y aseguró que nunca nadie le ha pagado por ir a las marchas, que lo hace por convicción y por amor a un presidente que trabaja por los pobres.
Los flamantes consejeros y consejeras, tras recorrer la construcción, se reunieron en el salón del pleno.
En el centro de la habitación se ubicaron siete sillas junto a una mesa rectangular. Alrededor de ellas, una cinta azul y en la parte exterior unos 70 puestos más ordenados en fila.
Detrás del puesto principal se colocaron dos banderas: del Ecuador y del Cpccs.
Las autoridades pidieron despejar el área para una reunión privada entre los consejeros.
Unos 40 minutos después se retiraron. En la tarde regresarían para ubicarse en sus despachos.