Luego de ocho horas de una reunión a puerta cerrada, el Gobierno evaluó los puntos negativos y positivos de los cuatro años de gestión entre 65 altos funcionarios. Sin embargo, pese al anuncio del presidente Rafael Correa, aún no entregan las preguntas de la consulta popular a la Corte Constitucional, como lo anunció.
A su salida de la hostería Rincón de Puembo, a las 16:30, pocos ministros accedieron a hablar con la prensa y prefirieron no tratar el tema de la consulta. El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, mantiene en reserva la hora y día de la entrega.El delegado del Ejecutivo para pronunciarse sobre la evaluación de los cuatro años fue el secretario de Planificación del Régimen, René Ramírez. El funcionario ensalzó los “logros de la revolución” en una exposición a la prensa.
En la cita de trabajo se evaluaron las metas del Plan Nacional del Buen Vivir. El primer punto en elogiar fue la confianza de la ciudadanía en la política. “Hemos subido de un 21% al 33% de confianza en la democracia”, dijo Ramírez. Agregó que hubo una recuperación del Estado en cuanto a sus roles y que se ha logrado una reforma del Estado en un 81%.
Sorprendió que pese a que aún no hay un sistema claro de lucha contra la corrupción y las investigaciones de este ámbito están represadas en el Consejo de Participación Ciudadana, Ramírez recalcara que según el barómetro de las Américas hay una caída en la corrupción en este Gobierno, del 32 al 21%.
También destacó el trabajo en el área social y de salud. “Hemos sido eficientes en el aumento de esperanza de vida”, puntualizó. También entregó estadísticas alentadoras sobre la conectividad, recaudación de impuestos y una buena evaluación en las relaciones internacionales.
Por una pregunta de este Diario, Ramírez habló de las sombras de las cuatro años. “Sin lugar a dudas somos un proyecto que no nos sentimos satisfechos, aún queda mucho por hacer”.
En sus palabras, el déficit del Régimen es el área de seguridad y la transformación del sistema de justicia. “Sin justicia no hay desarrollo”. En proyección, el Gobierno profundizará las reformas del Estado. El eje que tomará el Gobierno será profundizar la “ redistribución de los medios de producción y el acceso a tierras, a través de la revolución agraria que se consolidará en este año.
De laconsulta popular prefirió no hablar, sin embargo, el vicepresidente Lenín Moreno, al salir de la extensa cita, precisó que el Presidente terminará de redactar las consultas hoy y las comunicará. “ La idea es hacer que el número sea el menor posible para que implique el menor esfuerzo también para su análisis. Pienso que un número ideal debe ser 10 preguntas”. En ese sentido, la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, recalcó que hasta el momento tienen listas 20 preguntas para la consulta. “El retraso ha sido por la depuración que estamos haciendo de las interrogantes prioritarias”.
También reconoció que la consulta es una estrategia política democrática. “Así nos apoyará en las transformaciones más de fondo para que el derecho a la seguridad y derecho a la justicia puedan concretarse. Hay una deuda muy grande de instancias como la Judicatura y la propia función judicial, que traban cualquier avance de las iniciativas del Ejecutivo”.
Por su lado, el ministro del Interior, Alfredo Vera, en una escueta declaración, dijo que este año la relación con la Policía mejorará.
En el lado económico, el ministro Diego Borja afirmó que aún no se piensa en el subsidio de la gasolina. “La reforma tributaria está en marcha, la idea es que aumenten los impuestos de los que más tienen y disminuyan para los que menos tienen .
Una caminata, por los cambios en cortes
La plaza San Francisco, en la avenida 9 de Octubre y Pedro Carbo, fue el escenario donde se repartieron telas púrpuras y banderas del Ecuador, que un grupo de manifestantes se amarraron al cuello.
Poco a poco fueron abriendo sus carteles, en los que se leía: “Jueces corruptos = (igual) delincuentes contentos… jueces y pillos son tuerca y tornillo… justicia lenta no es justicia…”.
En la marcha, a John Sánchez, de Dirigentes Unidos del Guayas, no le importó desconocer las preguntas de la consulta popular que convocará el Gobierno. Dijo que respalda la propuesta del presidente Rafael Correa.
“Vamos a apoyar, solo el hecho de saber que se puede reformar las cortes ya es una esperanza. Luego vendrán los requisitos, pero esto tiene que cambiar”.
Hasta la plaza llegaron personas de distintas provincias como Diego Hidalgo, presidente de la Facultad de Derecho de la Universidad SEK de Quito. Llegó “para que salgan estos jueces que hacen daño a la ciudadanía otorgando impunidad a los delincuentes”. Dijo que el Ministerio de Justicia apoya las marchas.
También llegó en su silla de ruedas Florencio Ramírez, desde el cantón Montalvo (Los Ríos). Denunció al juez XIII (e) de esa jurisdicción, Eduardo Becerril, porque sentenció a favor de Ana A., quien habría invadido y robado sus 11 hectáreas en las que cultiva arroz y soya.
Ramírez señala “¿qué puede hacer una persona en silla de ruedas cuando invaden su casa? ¡nada!”. Dijo que supuestamente el Ministerio de Justicia envió un documento para que el Gobernador de Los Ríos lo ayudase.
En otro grupo se encontraba Lorena Jiménez, de Veeduría Ciudadana, para “más que apoyar al Presidente, estoy apoyando a su proyecto que nos hace tener esperanza”. A la gente se sumaron dos monigotes. Caminaron hasta el Palacio de Justicia gritando contra los jueces.
Esto, un día después de que el Presidente, en su visita a Guayaquil, preguntara: “¿Quién no ha sido víctima de un juez corrupto?, sobre todo aquí donde las cortes son socialcristianas”. Sobre la consulta, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, espera que la consulta no se trate de réditos electorales. “Si el Gobierno busca réditos electorales con la consulta otra vez se equivoca, ¿están haciendo una consulta seria o una consulta para que todo el mundo diga sí?”, preguntó en Ecuavisa.
Según Nebot, la redacción de las dos preguntas “me pareció seria, porque contienen una alternativa”. Red. Guayaquil