La organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) llamó la atención al Gobierno ecuatoriano y lo acusó de distorsionar “de manera flagrante” su postura sobre la situación de la libertad de expresión.
HRW rechazó que en una entrevista con el periódico El Ciudadano, que controla el Gobierno, el 4 de marzo de este año, el secretario de Comunicación del Gobierno, Fernando Alvarado, haya señalado que todas las organizaciones no gubernamentales con las cuales se reunió“dijeron entender claramente las razones del Presidente de la República para judicializar un reclamo, tanto en el caso de El Universo como en el caso de El Gran Hermano”.
Precisamente, el 29 de febrero, Human Rights Watch se reunió en sus oficinas en Washington con una delegación del Gobierno ecuatoriano encabezada por Alvarado. El objetivo era explicarles el punto de vista oficial sobre las demandas a periodistas y medios de comunicación.
Esta visita a HRW se realizó dos días después de que el presidente Rafael Correa anunciara su perdón en el juicio en contra tres directores y un ex editor de opinión de diario El Universo y el desistimiento del juicio contra dos periodistas autores de ‘El Gran Hermano’, y en el marco de fuertes críticas nacionales e internacionales a las millonarias condenas.
Tom Malinowski, director en Washington de esa organización, quien participó en esa reunión. aseguró que “durante el encuentro, HRW cuestionó en forma clara y reiterada las políticas y prácticas del Gobierno contra sus críticos, las cuales vulneran estándares básicos sobre libertad de expresión”.
Por eso sostiene que “la descripción que ofrece Fernando Alvarado sobre el encuentro con Human Rights Watch distorsiona deliberadamente nuestra posición sobre la libertad de expresión en Ecuador”, dijo.
Durante la reunión, se señaló que la situación de la libertad de expresión en Ecuador es una de las peores de toda la región. Al aplicar normas penales sobre difamación y pedir que se obligue a sus críticos a pagar indemnizaciones y multas de varios millones de dólares. Por eso, reiteran que el gobierno del presidente Correa ha vulnerado reiteradamente estándares internacionales de derechos humanos y valores fundamentales de una sociedad democrática. También se cuestionó los esfuerzos del Gobierno por exportar sus políticas contra la libertad de expresión promoviendo una campaña internacional para desacreditar el trabajo de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos.
A las 19:00, El Ciudadano en su versión web reconoció el error y aseguró que la comunicadora de ese medio “interpretó erróneamente y descontextualizó los conceptos vertidos por el Secretario de Comunicación y publicó un reportaje que en su esencia no corresponde a la línea de pensamiento de este alto funcionario”.