La Fiscalía y la Policía estuvieron 150 minutos en las oficinas de Cedatos

Policía ingresó a las oficinas de Cedatos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Policía ingresó a las oficinas de Cedatos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Este viernes 7 de abril del 2017, Fiscalía y Policía allanaron las oficinas de Cedatos, en Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

A las 15:00, custodiado por un cerco policial, personal de la Fiscalía abandonó en medio del hermetismo las oficinas de Cedatos, luego de irrumpir en el edificio de la avenida Amazonas y Moreno Bellido, en el norte de Quito, a las 12:30 de este viernes 7 de abril del 2017. 

La empresa encuestadora fue allanada en el marco de una investigación que se adelanta por supuesta falsificación y uso de documento falso y asociación ilícita. Esa denuncia fue presentada el 22 de marzo último Rosana Alvarado, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional y asambleísta de Alianza País. 

Alvarado solicitó que se indague la relación entre Cedatos, el candidato de la oposición Guillermo Lasso y los resultados difundidos por la encuestadora sobre intención de voto en la campaña de la segunda vuelta electoral. Sin embargo, el allanamiento se produjo cinco días después de que Cedatos entregara datos del 'exit poll' (sondeo a boca de urnas) tras las elecciones del 2 de abril, cuyos resultados difieren de las cifras otorgadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Este viernes, mientras se efectuaba el allanamiento, Polibio Córdova, presidente ejecutivo de Cedatos, habló con FM Mundo. Ahí defendió el trabajo de su firma encuestadora y comentó que tratan de acabar con la empresa y con su familia. Descartó que vaya a salir del país. “No verán eso jamás, yo no debo a nadie (…) Si la honestidad nos lleva a esto, pues ese es el precio de la honestidad”, dijo el principal de Cedatos.

Mientras se desarrollaba la diligencia judicial, uno uno de los hijos de Córdova llegó a las oficinas. En los exteriores, un grupo de manifestantes reclamaban por lo que consideraban un atropello: "Se están llevando los computadores de Cedatos", gritaban.

Al final del allanamiento, un grupo de policías apareció por la puerta principal, mientras un vehículo se acercaba al acceso al parqueadero. Por allí salieron las personas que acompañaban a la Fiscal. Nadie quiso dar declaraciones. Los policías antimotines que estaban afuera del edificio hicieron un cerco y empujaron a quienes intentaban acercarse al vehículo.