La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) trabajaba ayer para finalizar con la reparación de las placas en el puente sobre el río Chiche (valle de Tumbaco), que se desencajaron por el fuerte temblor ocurrido el pasado sábado, a las 08:50:49.
El Cabildo capitalino, a través de la Agencia Pública de Noticias de Quito, anunció que el puente se habilitará para la circulación vehicular desde las 06:00 de hoy. para todo tipo de vehículos, “a excepción de los camiones de carga pesada que tomarán las rutas alternas”. Las obras no finalizaban hasta la tarde de ayer y se planteó la posibilidad que al menos un carril quede listo para hoy.
La Epmmop y Hugo Yepes, director del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, descartaron totalmente posibles daños estructurales en las bases de este paso vial. Asimismo, se desmintieron los miedos, rumores y contradicciones sobre un posible colapso del puente por el movimiento telúrico de 4,0 grados en la escala de Richter.
Las placas con las que está armado el tablero de la calzada de esta estructura sufrieron leves daños y salidas de su sitio. Por eso, desde la noche del sábado, grupos de 15 a 20 obreros municipales trabajan por turnos para revisar cada una de las 684 planchas de acero corrugado.
Estas láminas están expuestas a constantes movimientos por el paso de los vehículos, lo que es normal. Sin embargo, con el movimiento telúrico estas piezas se movieron con mayor intensidad y se salieron de sus sitios.
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Esa fue la razón por la que se restringió la circulación vehicular. Además, para precautelar la integridad de los usuarios del puente, se aprovechó este incidente para hacer un mantenimiento integral de la calzada.
Al menos cinco planchas fueron reemplazadas por nuevas y se hizo un cambio de los pernos que ajustan las placas al tablero.
A la cabeza de esta obra está el ingeniero Heinz Webeters, director del departamento de Conservación y Planes de Emergencia del Municipio. Dos ingenieros más supervisan la obra por turnos, para lograr habilitarla completamente en los dos sentidos.
Yepes afirmó que son daños leves y sin mayor preocupación, pero a la vez recomendó hacer una revisión total del puente, para evaluar el nivel de seguridad actual, ya que está en servicio desde hace 41 años .
El paso peatonal estuvo habilitado por el carril derecho del puente. Los buses interparroquiales transportaban a los ciudadanos que residen en los sectores de Puembo, Yaruquí, Checa y colindantes llegan solo hasta el puente. Las personas que iban hasta Quito y viceversa tuvieron que hacer trasbordos.
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Para precautelar la seguridad se dispuso a cuatro policías de Tránsito, cinco policías metropolitanos, dos guardias de seguridad privada y dos bomberos.
Maquinarias del Municipio ampliaron la vía para que los buses que llegan a la zona afectada pudieran girar y retornar hacia Tumbaco o Puembo, respectivamente. A pesar de los inconvenientes, el tránsito vehicular fue moderado, ya que ayer era un día no laborable.
Este escenario fue ideal para pequeños comercios ambulantes, que se situaron en los dos extremos del puente. La venta de helados, jugos y de la típica colada morada fue parte de las ofertas para los transeúntes.
El alcalde Augusto Barrera visitó el avance de las obras ayer por la tarde, pero no ofreció declaraciones al respecto.