Entrevista a José Valencia, ministro de relaciones exteriores. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
En los últimos 10 años se nombraron embajadores como cuotas políticas. ¿Se mantendrán estos encargos en las embajadas y consulados?
La Ley ecuatoriana contempla que el Presidente tiene la potestad de designar funcionarios con nombramiento político. Aparte, por supuesto, de funcionarios de carrera de servicio exterior, que ingresamos por concurso.
¿Cuál es el porcentaje?
Es el porcentaje que está señalado en la Ley; es decir, el 20%.
La canciller María Fernanda Espinosa tenía 13 asesores, ¿usted los mantendrá?
La Ley determina la reducción de asesores en los ministerios. La Cancillería se reduce a cuatro asesores y hay una pequeña excepción porque tenemos labor de coordinación.
¿Cuál será el giro político exterior, tomando en cuenta la carga ideológica de los últimos años?
La Cancillería que yo voy a dirigir es profesional. Basada en propósitos y principios, sobre todo de gestión técnica de las relaciones internacionales.
¿Cuáles son las embajadas que va a apuntalar con la política de puertas abiertas al comercio?
El mandato del Presidente es que las embajadas y las misiones consulares se conviertan en activos promotores del comercio. El Ministerio de Comercio Exterior tiene una red de oficinas comerciales en el mundo. El hecho de integrarse con las misiones diplomáticas va a permitir ampliar esa red. El nivel de trabajo debe incrementarse, que sean mucho más activas. Que se asigne una persona para trabajar en temas de producción económica, inversiones, turismo. Conversé con el ministro Pablo Campana para viabilizar esta interconexión.
¿Los tratados bilaterales de inversión tienen un plazo para definirlos?
No hay un plazo establecido. Ecuador ha preparado un modelo que siempre es perfectible y se puede ajustar. El propósito será presentar una propuesta revisada a los países que pueden ser fuente de inversiones para el Ecuador. Una vez que nosotros les presentemos, viene un proceso de negociación que es muy largo. No se puede predecir los plazos ni cuánto durará.
¿Cuál es su posición sobre la crisis generada en Unasur por la distancia que tomaron seis países, entre ellos Colombia, Chile y Argentina?
Unasur ha caído en un empantanamiento en varios temas, entre ellos la elección de su Secretario General. Es una situación muy crítica porque tenemos un grupo importante de naciones que quieren mantenerse al margen.
Si estos países se mantienen al margen, ¿se puede elegir al Secretario?
No, en absoluto. Siendo que rige la norma de consenso, basta que un Estado se oponga para que no haya elección. Si estos países se abstienen en participar, Unasur puede quedar desfinanciada y en un punto determinado no habría recursos para cubrir las necesidades.
¿La Unasur entonces puede desaparecer?
Está constituida mediante un acuerdo firmado por todas las partes. Y un acuerdo internacional se deshace por varias vías pero fundamentalmente porque los estados se retiran de ese tratado. Hay que buscar que los estados lleguen a un entendimiento para reactivar la Unasur.
El presidente electo de Colombia, Iván Duque, ha dicho que va a revisar el acuerdo de paz con las FARC. ¿Cuál será el impacto para Ecuador tomando en cuenta que hay 32 grupos disidentes que son una amenaza?
Es un tema que concierne a la política interna de Colombia y mal podría comentar al respecto. Lo que sí quiero decir es que Ecuador buscará que cualquier tipo de efecto negativo que se produzca sea resuelto en coordinación con nuestro país. Los efectos negativos que hayan surgido como fruto del acuerdo de paz o no de alguna manera es irrelevante. Lo cierto es que (esos grupos) están actuando y eso produce un efecto negativo en el país.
Existen víctimas mortales de Ecuador por el conflicto colombiano, ¿se van a endurecer los pedidos para que ese país se haga responsable por estos impactos negativos?
Hemos tenido esa posición. El presidente Lenín Moreno ha sido firme. Tenemos una relación con Colombia fluida pero eso no implica que nosotros no dejemos de pedir a las autoridades que actúen para evitar que esos factores que producen los efectos negativos se produzcan. Eso escapa de la responsabilidad como Estado ecuatoriano.
¿Estados Unidos le ha pedido que Assange salga de la Embajada de Ecuador?
En absoluto, no hemos recibido ningún pedido de ningún país y tampoco aceptaríamos. La decisión del Ecuador de otorgar un asilo al ciudadano Assange es un asunto de soberanía nacional. Ningún país puede hacer una sugerencia o indicación al respecto porque eso va en contra del derecho internacional.