Simpatizantes de Unes, ayer 29 de septiembre del 2020 en el CNE. Tenían una representación de Rafael Correa. Vicente Costales/ EL COMERCIO
El debate sobre la legalidad de las postulaciones de quienes no participaron en un proceso de elección interna, de acuerdo con el calendario electoral establecido, se intensifica. Al menos cuatro casos, con esas características, se registran en Ecuador.
Ayer 29 de septiembre del 2020 llegó al Consejo Nacional Electoral (CNE) la objeción que hizo la coalición Unión por la Esperanza (Unes) en contra del binomio de Libertad es Pueblo. El grupo argumentó que Juan Carlos Machuca y Cristóbal Luna, postulantes a la Presidencia y Vicepresidencia, no provienen de elecciones primarias.
También se conoció que el Consejo Político de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador (Conaie) pedirá a Pachakutik que, con el objetivo de la unidad, se considere a Jaime Vargas como primer candidato nacional para la Asamblea, a pesar de que no participó en comicios internos. Con ello, se desplazaría de ese espacio a Salvador Quishpe.
Los otros dos casos que iniciaron este debate son el binomio Andrés Arauz–Rafael Correa (Unes) y Yaku Pérez-Virna Cedeño (Pachakutik). Según juristas, en la primera fórmula presidencial no se debería aceptar la inscripción porque el exmandatario no hizo la aceptación personalísima, por lo que no cabe un reemplazo. En el segundo, Cedeño no fue elegida en primarias.
¿Qué cabe en cada caso? El experto en materia electoral, Esteban Ron, explica que el reemplazo o sustitución de candidatos solo puede darse luego de que el CNE o las juntas provinciales electorales hayan evacuado el siguiente proceso: verificación de cumplimiento de requisitos legales y reglamentarios.
“Si es que no mediare un recurso o reclamación, el Código establece que la candidatura debe ser sustituida o reemplazada, solo por una ocasión, con base en el artículo 104 del Reglamento de Inscripción de Candidaturas”.
A partir de ahí, explicó, las organizaciones políticas tienen al menos tres escenarios. El primero es que las agrupaciones presenten como reemplazo al candidato que haya quedado en segundo lugar o inmediatamente después del candidato rechazado por las autoridades electorales.
El segundo es que también podrían entrar candidatos que no fueron parte de los ejercicios de democracia directa como el caso de Jaime Vargas. “Un tercer escenario, aunque utópico, es que la organización política realice un proceso interno mínimo solo para un reemplazo a través de elecciones representativas para de esta manera legitimar su decisión”.
El CNE aseguró ayer que no adelantará criterios sobre la materia, pero que en cada caso habrá un análisis sustentado en el ámbito jurídico y técnico.
Recordó que en el artículo 11.1 del reglamento de Democracia Interna se establece que, en caso de fallecimiento, renuncia, inhabilidad física o mental de un precandidato, validada por el órgano electoral central, los cambios se realizarán conforme los procedimientos establecidos en sus estatutos o regímenes orgánicos, manteniendo el principio de paridad de género.
Pachakutik tiene su propia apreciación. Marlon Santi, coordinador nacional del movimiento, afirmó que este jueves convocará al Consejo Político de la lista 18 para definir la postulación de Vargas. Pero, para cumplir con los parámetros, dijo que Quishpe renunciará a la postulación.
Algo similar, acotó, sucedió con Larissa Marangoni, quien renunció a su precandidatura a la Vicepresidencial, por lo que luego fue nominada Virna Cedeño. “Ese es un procedimiento legal que vamos a cumplir para que no haya ningún impedimento en el CNE”.
En Libertad es Pueblo, en cambio, se aduce que la objeción en su contra es un intento del correísmo por dejarlos fuera de la papeleta. Gary Moreno, representante legal del grupo, afirmó ayer mediante un escrito que el binomio resultó electo en un proceso de democracia interna “celebrado en legal y debida forma”.
En esta organización el cuestionamiento surgió una vez que el propio grupo decidiera dejar por fuera a su exprecandidato presidencial, Esteban Quirola, acusado de haber hecho acercamientos con el correísmo. Es decir, ni siquiera hubo un acto de renunciamiento previo.
El vocal del CNE, Luis Verdesoto, precisó que “no es de hacer democracia interna cuando a uno le da la gana”. El consejero explicó que ello estuvo regulado por calendario y terminó el 23 de agosto pasado. “No es que me surgió un nuevo candidato y hago un tercer acto, no, no puedo hacerlo cuando a mí me da la gana”.
Esa posición afectaría al cabildeo de grupos indígenas de Cotopaxi, quienes buscan lanzar una eventual candidatura de Leonidas Iza con el movimiento Unión Ecuatoriana, del exfiscal Washington Pesántez, a pesar de no haber participado en esas primarias.
En el caso de Unes, su dirigencia insiste en que el binomio Arauz – Correa cumplió el acto de presentación personalísima, aunque fue con una tablet en la que estaba conectado Correa por videoconferencia .
Enrique Menoscal, director nacional de Centro Democrático, afirmó que ahora cabe que el CNE rechace la postulación del exmandatario, quien fue sentenciado por cohecho, con lo que se oficializará a Carlos Rabascall como reemplazo en las próximas 48 horas.
Unes tiene ingresada una demanda de constitucionalidad a la norma que exige que la aceptación de las candidaturas sea de carácter presencial.