El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llegó en la madrugada de hoy a la ciudad boliviana de Cochabamba para intervenir en la 42 Asamblea de la OEA y defender su propuesta de reformar el sistema interamericano de derechos humanos.
Una fuente del ministerio boliviano de Exteriores dijo a Efe que Correa se reunirá a primera hora con el presidente Evo Morales, que le invitó a asistir a la reunión de ministros de Exteriores, inaugurada en la noche del domingo, y luego participará de las primeras sesiones de debates del foro regional.
La Asamblea fue convocada para discutir, en primer lugar, el hambre y la desnutrición en la región, que afectan a 53 millones de latinoamericanos y caribeños, pero en los debates previos han dominado las posibles reformas del sistema interamericano de derechos humanos pedidas por Correa y sus aliados.
El mandatario ecuatoriano ha anticipado que visita Bolivia para poner “en su sitio” a la burocracia internacional.
“Decidimos participar en la Asamblea de la OEA para poner en su sitio a cierta burocracia internacional que se cree por encima de nuestros Estados”, afirmó el mandatario ecuatoriano.
Ecuador apoyó el planteamiento del presidente de Bolivia, Evo Morales, de que la OEA debe “ reinventarse o morir ” , formulado al inicio de la 42 asamblea de la entidad, que se realiza en el poblado boliviano de Tiquipaya, dijo este lunes el canciller Ricardo Patiño.
“Hemos coincidido afortunadamente entre los dos países que la OEA se reinventa o muere, pero no tiene otra alternativa”, afirmó Patiño a periodistas.
En la inauguración de la cita de Tiquipaya el domingo, en el centro de Bolivia, Morales planteó a la OEA la disyuntiva de que “ o muere al servicio del imperio o renace para servir a los pueblos de América”, pues dijo que la organización, desde su creación, estuvo al servicio de Estados Unidos.
Bolivia se sumó a las voces que piden cambios en la OEA y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al considerar que realizan una labor en contra de gobiernos con línea política o ideológica adversa a Washington.
Uno de los temas que se ha posesionado en la asamblea de la OEA es justamente las reformas al CIDH, a pesar de que el asunto central de la agenda es la seguridad alimentaria con soberanía.
“Hay la necesidad de transformar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que ya no siga siendo, como ha pretendido en los últimos tiempos, (ser) un fiscal de los países y gobiernos progresistas”, afirmó el canciller ecuatoriano.
La cita de ministros de relaciones exteriores concluirá el martes con una declaración.
También surgirán otros asuntos, como las demandas de Bolivia a Chile por una salida soberana al océano Pacífico y la reivindicación argentina por las islas Malvinas, en su diferendo con Gran Bretaña.
Morales dijo que esa Comisión trata “solamente de ver el problema de los derechos humanos en algunos paÍses donde el presidente, el gobierno, no comparte las polÍticas del gobierno de Estados Unidos”, en alusión a sus aliados de la Alianza Bolivariana (Alba), especialmente Ecuador y Venezuela.