La ministra de Justicia australiana, Nicola Roxon, dijo este jueves que puede hacer poco por Julián Assange que espera refugiado en la embajada de Ecuador en Londres una decisión sobre su pedido de asilo y cuando Gran Bretaña amenaza con ingresar a la legación para extraditarlo.
Assange criticó en varias ocasiones el manejo del caso por Canberra. Nicola Roxon dijo este jueves que tenía un “absoluto interés ” en su difícil situación pero que había límites a lo que ella podía hacer.
“ Por supuesto tuvimos un contacto a nivel diplomático y por supuesto le dimos asistencia consular pero al final… es un tema entre Assange y Ecuador ” , dijo a la radio ABC.
“ Parece ser más bien ahora un tema entre Ecuador y Gran Bretaña ” , añadió.
Assange debe enfrentar cargos en Suecia, país que lo requiere para interrogarlo por cuatro supuestos delitos de agresión sexual que niega haber cometido y por los que todavía no lo ha sido acusado formalmente.
El fundador de Wikileaks teme ser transferido de Estocolmo a Estados Unidos para ser juzgado por espionaje, luego de que su sitio divulgara más de 250.000 telegramas diplomáticos de Estados Unidos, documentos que en muchos casos aludían a las guerras en Irak y Afganistán, y pidió garantías para que ello no sucediera.
Julián Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, situada en el barrio de Kensington, el 19 de junio. Este jueves Ecuador debe pronunciarse sobre si le otorga asilo político.
El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño denunció el miércoles que las autoridades británicas le amenazaron con asaltar la sede de su embajada en Londres para extraditarlo.
En tanto, Gran Bretaña dijo el miércoles que está “ decidida ” a extraditar a Julian Assange ya que “ tiene una obligación legal ” de hacerlo.
Londres podría justificar un ingreso a la embajada por una ley de 1987 sobre el estatus de las representaciones diplomáticas y consulares que permite revocar la inmunidad diplomática de una embajada en territorio británico.
Don Rothweel, profesor de derecho internacional en la Universidad Nacional de Australia, dijo que la amenaza, si fuera cierta, sería sin precedentes.
“ La amenaza… de ampararse en la ley de 1987 para revocar la protección diplomática (…) es extraordinaria y no tiene precedentes ” recientes, dijo añadiendo que si ello sucede “ Ecuador puede interpretar esto como una violación significativa de la legislación internacional con posibilidad de llevar el caso a una corte internacional ” .