En Guayas, Alianza País tiene uno de sus bastiones más consolidados. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
En las filas de Alianza País en Chimborazo, Imbabura, Carchi, Esmeraldas, Tungurahua, Azuay y Santo Domingo de los Tsáchilas… la consigna se repite. Hay que limar las asperezas y apoyar el proceso de diálogo que impulsa el presidente Lenín Moreno.
En Carchi, la dirigencia provincial ha hecho una convocatoria a sus integrantes para este martes 11 de julio de 2017. Está previsto que se reúnan en Tulcán. El tema central será la situación que vive el movimiento político.
“Queremos solucionar malos entendidos, que pudieran ser aprovechados por la oposición”, comentó Diego Landázuri, director provincial. Él adelantó que primará el espíritu de unidad.
En Azuay, Carlos Marx Carrasco, quien se desempeñó como director nacional del SRI y ministro de Trabajo, hizo pública una propuesta. Que el presidente Lenín Moreno y el exmandatario Rafael Correa se reúnan para conversar y darse un estrechón de manos.
Así, el diálogo empezaría por casa y podría darse una solución a la diferencia de criterios que se han expresado. Pero el tiempo apremia. Correa anunció que el lunes por la tarde viajará a Bélgica con su familia. Sostuvo que seguirá activo en las redes sociales.
Precisamente, los mensajes que publicó fueron los que, en un principio, despertaron críticas sobre una fractura en el oficialismo. Correa utilizó términos como “desleal” y “mediocre”, al referirse a medidas del actual Gobierno.
Moreno, en cambio, sin mencionar directamente a su antecesor, habló de un síndrome de abstinencia del poder.
Germán Flores, directivo de Alianza País en Imbabura, reconoció que hubo un malestar en las bases de la militancia por el proceso de diálogo que el Ejecutivo inició con algunos actores de oposición, como Abdalá Bucaram Pulley.
Sin embargo, recordó también que cuando se estructuró el actual plan de gobierno, se acordó la instalación de mesas de diálogo. Esto, con el fin de construir y profundizar la Revolución Ciudadana. En el proceso participaron alrededor de 70 000 militantes.
Organización interna
En Tungurahua también está prevista una serie de reuniones con los simpatizantes, aunque aún no se han definido las fechas. En esos espacios se recogerán los pronunciamiento de los integrantes de País.
Lira Villalva, directora del movimiento y asambleísta por
esa provincia, mencionó que el bloque de AP se reunió con el Presidente y que ahí quedó claro que el gobierno aún es de la Revolución Ciudadana. Por tanto -agregó- no se olvidarán cuáles son las prioridades. Por ejemplo, la gratuidad en la educación, atención de salud, los derechos de los trabajadores, el desarrollo de los sectores vulnerables…
“No nos oponemos al diálogo. Todo lo contrario; celebramos este proceso. Respaldaremos mientras tenga objetivos y se dé en las condiciones favorables para el país y para el bien común”.
Tungurahua fue una de las 13 provincias en las que Alianza País no logró imponerse en las elecciones del 2 de abril pasado.
En Chimborazo también tuvo un revés. Ahí, Guillermo Lasso, de la alianza opositora Creo-SUMA, alcanzó una mayor cantidad de votos.
Margarita Guevara, quien fue posesionada oficialmente como gobernadora de Chimborazo el viernes pasado, comentó que en esa zona la militancia sigue “con atención” los pasos del actual Primer Mandatario.
Han dado su respaldo abierto al proceso de conversaciones y esperan replicar la metodología a escala local.
Vicente Sanclemente, de la dirigencia de Esmeraldas, aguarda las instrucciones del buró de País en Quito.
Para el analista político Eugenio Gijón, debe ser una prioridad para el oficialismo resolver las fricciones. En provincias, A. País tiene alianzas que podrían afectarse si no ven un bloque consolidado. En la Asamblea Nacional, de los 74 escaños 24 son producto de acuerdos con otros partidos o movimientos políticos locales.
Y también habrá, agrega el especialista, quienes traten de pescar a río revuelto. En Esmeraldas, por ejemplo, quienes en algún momento pertenecieron a A. País y no tuvieron espacios en el Gobierno de Rafael Correa se han juntado.
Conformaron la Coordinadora de Organizaciones Sociales (COS), para respaldar a Lenín Moreno.
El gobernador de Esmeraldas, Pablo Adathy, confirmó que en su hoja de ruta constan reuniones con los presidentes de los 57 gobiernos parroquiales. Todo en el marco del diálogo nacional.
En la dirigencia de Santo Domingo de los Tsáchilas se reconoce que hay un nuevo estilo de gobierno. “El presidente Lenín Moreno anticipó que se analizarán y revisarán las propuestas que han surgido en medio de esas reuniones. Creemos en su palabra y en su compromiso de no pasar por alto la ética que se maneja dentro del movimiento”, señaló el director cantonal de Alianza País en Santo Domingo, Rodrigo García.
En Guayas, la militancia apuesta por retomar los canales de comunicación al interior del movimiento oficialista. “Antes los teníamos, hoy no y es parte de la reunión que mantuvimos con el señor Presidente, en la que le pedimos que esos canales vuelvan a implementarse”, refirió la directora provincial, Marcela Aguiñaga. Según ella, las diferencias entre los altos dirigentes se han dado por una falta de comunicación.