Washington, Ansa
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ratificó hoy la alianza de Washington con Corea del Sur, frente a las últimas pruebas nucleares de Corea del Norte, las cuales calificó de “amenaza grave”.
“Vivimos en tiempos de grandes desafíos en la península de Corea. Corea del Norte decidió violar su propio compromiso y violó la ley internacional”, dijo Obama durante una conferencia en la Casa Blanca con el mandatario surcoreano, Lee Myung-bak.
Obama consideró que las pruebas nucleares recientes de Pyongyang constituyen “una amenaza a la paz de Asia y del resto del mundo” y agregó que en la reunión con su colega surcoreano fue ratificado el compromiso de Washington de “defender” a Seúl.
Por su parte, Lee dijo que acordó con el presidente estadounidense que “bajo ninguna circunstancia vamos a permitir que Corea del Norte tenga armas nucleares”.
Lee recordó la nueva resolución en contra de Corea del Norte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada la semana pasada, y advirtió que no se trata de “retórica simplemente”.
La resolución incluye el permiso a terceros países para inspeccionar barcos norcoreanos en alta mar, la prohibición de exportar armas y nuevas restricciones económicas.
El Consejo de Seguridad aprobó las medidas en represalia por las recientes pruebas de misiles de largo y corto alcance, mientras que el lunes Washington denunció que el gobierno de Kim Jong II realizó un ensayo nuclear subterráneo a fines de mayo.
“Nos vamos a asegurar que esta resolución se ponga en práctica, Corea del Norte tiene que entender que su conducta del pasado no será tolerada”, expresó Lee, y destacó que su país no solo tiene “una asociación estrecha con Estados Unidos” sino que “también están involucrados China, Japón y Rusia”.
Mientras Obama y Lee se reunían en la Casa Blanca, donde almorzaron juntos, el número dos del Pentágono, William Lynn, le dijo al Congreso que Estados Unidos debe prepararse “para el peor escenario con Corea del Norte”.
Lynn declaró ante la comisión de Servicios Armados del Senado que los misiles norcoreanos podrán alcanzar el territorio continental estadounidense si el gobierno de Pyongyang continúa avanzando en el desarrollo de su arsenal militar.
El funcionario del Pentágono estimó que Corea del Norte podrá estar en condiciones de atacar Estados Unidos con misiles de largo alcance dentro de tres años.
Desde el fin de la Guerra de Corea (1950-1953), Washington mantiene un escudo nuclear con el argumento de proteger al gobierno de Seúl. Además, actualmente hay 28 500 soldados en Corea del Sur, mientras que el sistema antimisiles es controlado desde su flota de submarinos nucleares en el Pacífico.
Todo ese despliegue es considerado amenazador por Corea del Norte.
Por otra parte, Obama y Lee se refirieron a las negociaciones sobre un tratado de libre comercio entre ambos países, estancadas desde hace meses.
El presidente estadounidense declaró que “las negociaciones comerciales son difíciles para los países” y recordó que mientras en Seúl hay resistencias a las “importaciones de carne” norteamericanas, en el suyo se teme por la importación de autos coreanos.
“Son asuntos legítimos de negociación”, dijo Obama y añadió: “le reiteré al presidente Lee que debemos trabajar de manera constructiva para levantar estas barreras que han impedido el tratado comercial”.
En tanto, Lee llamó a Pyongyang a liberar a dos periodistas estadounidenses y a un trabajador surcoreano que se encuentran encarcelados en Corea del Norte.