Del Corresponsal en Buenos Aires
‘Fue como un partido de fútbol del mundial”. Así dijo Soledad Villamil, la actriz que coprotagoniza junto a Ricardo Darín la película ‘El Secreto de sus ojos’, que el viernes se estrenará en Quito y que el martes fue oficialmente nominada al Oscar a la mejor película extranjera.
Otras cifras
Otras películas argentinas nominadas al Oscar han sido: ‘La Tregua’, ‘Camila’, ‘La Historia Oficial’ (ganadora de 1985), ‘El hijo de la novia’.
La película batió los registros de audiencia en Argentina con más de dos millones de entradas vendidas.
El Dvd oficial salió a la venta hace dos semanas.
“El taxista me dijo que estaba en el boliche (bar) donde siempre pasa con sus amigos, veían la transmisión por televisión y cuando escucharon que estaba la película lo festejaron como si fuera la Selección”, añadió la actriz.
El martes, luego de conocerse la noticia, Darín, Villamil, y Guillermo Francella brindaron una conferencia de prensa para celebrar la nominación. Pero sin estridencias, en calma, “lejos del exitismo que es una característica que no me agrada de los argentinos”, explicó Villamil.
Para Francella, en cambio, este “grado de felicidad notable en todos también es muy bueno para que Argentina también sea conocida un poco diferente de cómo lo vemos en las noticias terribles. Que haya sido nominada por la Academia, no es poca cosa. Es atenuar por un ratito el mal momento que el argentino vive”.
Darín, considerado el mejor actor argentino contemporáneo, sabe lo que es vivir esta situación. Actuó en ‘El hijo de la novia’, también dirigida por Juan José Campanella, y nominada en el 2002, aunque perdió por dos votos. Pero aclaró que “artísticamente no me mueve un pelo. Lo más difícil es llegar a la audiencia. Lo demás es por añadidura. Es casi una timba (azar). Bienvenidas sean las distinciones, pero no hay nada más elevado que la audiencia diga que sí. Por muy Oscar que sea, lo más importante es que el espectador se sienta gratificado”.
‘El secreto de sus ojos’ es una película que permite revisar la memoria. “La magia de la película es contar una ficción romántica que hace un pequeño viaje al pasado, que no tuvo anclaje en los años de la dictadura sino en los años previos, que son los que la posibilitaron”, aclaró Darín.
“Si escarbas en la historia, habla de alguien que decide volver porque ha quedado detenido en un momento de su vida. Y no solo vuelve sino que busca ayuda para revisar todo lo que sucedió”.
“La película nos permite mirar hacia atrás y revisar nuestros pasos, para ver si podemos modificar mínimamente algo que nos concierne a todos. Es el ejercicio de la memoria. Tenemos un problema con la memoria”, añadió.
Villamil es una actriz que en su actuación pareciera hablar más con sus ojos que con sus palabras, además de ser una extraordinaria cantante de tango.
Al conocer que la película se estrena en el país, dijo que si bien es una cinta que revela argentinidad, porque “Campanella tiene ese atributo precioso de poder dotar su cine de una impronta local fuera del lugar común y con humor”. Según ella, Campanella hace el chiste en la situación más trágica, “eso es algo que pertenece al misterio local de la película; el director fue capaz de tratar temas universales”. En España, le sorprendió que se rieran de todos los chistes. Con su humor de siempre, Darín dijo a este Diario: “¿Saben que van a ver de la argentinidad? La belleza de sus mujeres encarnada en Soledad”. Ella se rió y en tono más burlón, miró al cielo y dijo: “la carne argentina”.