En el mercado bursátil nacional las acciones emitidas llegaron a USD 15,7 millones entre enero y octubre de este año. Foto: Archivo.
El proyecto de Ley de incentivos a la producción y prevención del fraude fiscal golpeará al ya debilitado mercado de acciones en el país.
El informe para segundo debate del proyecto, que se trata hoy en el Pleno de la Asamblea para aprobarse, establece el pago del Impuesto a la Renta (IR) a las utilidades que genere la venta ocasional de acciones.
Esta y otras medidas son parte de este paquete de reformas que busca compensar la caída del precio del petróleo en el mercado internacional y, así, según ha señalado el Gobierno, no cortar la inversión social programada para el 2015.
Aunque la norma vino acompañada de incentivos a la producción, representantes del sector empresarial consideraron que el proyecto tiene, sobre todo, fines recaudatorios.
De aprobarse la reforma, por ejemplo, si una persona tiene invertido USD 1 000 en acciones y las vende en USD 1 100, deberá pagar el IR sobre los USD 100 de utilidad que generó la venta.
El pago deberán hacerlo empresas domiciliadas o no en Ecuador y personas ecuatorianas o extranjeras, residentes en el país o fuera de él. Las primeras pagarán el 22% del IR y las personas tributarán según la tabla vigente, que va del 5 al 35%.Hoy, este tipo de negociaciones están exentas de pago de impuestos.
Para Mónica Villagómez, presidenta de la Bolsa de Valores de Quito, gravar la transferencia de acciones acabará con el mercado de estos instrumentos y “liquidará” al mercado secundario, en el cual los inversionistas compran y venden acciones. “Con esta norma, el mercado de acciones simplemente desaparecerá”.
La reforma contradice, agregó, la intención del propio Gobierno de democratizar el mercado de capitales e incluso de pagar utilidades a los trabajadores con acciones.
La titular del Servicio de Rentas Internas (SRI), Ximena Amoroso, dijo que se está gravando “a la ganancia de capitales”.
El argumento es que cuando el poseedor de una acción vendía este título valor a escala nacional o internacional no pagaba ningún impuesto “a pesar de ser ganancias millonarias”.
El mercado de acciones local registró recientemente tres grandes ventas: Tony, Cementos Lafarge y Produbanco, de las cuales el Gobierno no ha visto beneficio fiscal.
Y, en el 2015, se vienen otras importantes, en especial en el sector bancario tras la aprobación del Código Monetario.
Aunque la venta de esas empresas dinamizaron el mercado de acciones al elevar el monto de negociado hasta octubre de este año a USD 594 millones, se trata de operaciones puntuales que no son comunes en el mercado, dice Villagómez.
Los últimos cinco años se han negociado entre USD 72 millones y 104 millones de acciones al año, esto es menos del 6% de lo que se negocia en el segmento bursátil.Pese a ello, ese 6% está integrado por miles de accionistas, pequeños y medianos, que serán los principales impactados, acotó Villagómez.
El simple anuncio ha inquietado a inversionistas que han puesto órdenes de venta para tratar de deshacerse de sus acciones antes de fin de año, señaló Ulises Alvear, presidente Metrovalores.
En el 2012, una reforma laboral ya golpeó a este sector al fijar que todos los accionistas responderán ante el incumplimiento de derechos laborales y de la seguridad social de una empresa, sin importar el monto de su inversión. “Aunque tenga el 1% del patrimonio, el accionista es corresponsable de temas laborales y del IESS por el 100%. En otros países se asume en relación al monto invertido”, dijo Alvear.
Para el ejecutivo, la nueva reforma es un desincentivo, pues somete a los actores a trámites tributarios. “El inversionista no querrá complicarse la vida y optará por dejar su dinero en el banco”.
Con esto coincide Daniel Lavalle, presidente de Mercapital. “La operatividad de comprar y vender se hace más complicado. Déjenle crecer (al mercado de acciones). Es como pegarle a un futbolista que está empezando a jugar”.
Oswaldo Larriva, titular de la Comisión de Régimen Económico, defendió el proyecto y señaló que en el informe para segundo debate se aclaró, como pedía varios actores, que se gravará sólo la utilidad de la venta ocasional.
Para la Cámara de Industrias y Producción (CIP), la reforma también impactará al sector productivo. “Si una compañía quiere seguir en los negocios, abre capital y busca accionistas. Pero ahora eso le va a costar y probablemente va a tener que subir el precio para la venta y ahí ya vamos a tener un problema de entrada de nuevas inversiones”, anotó el gremio.