Estas garantizarán parte del pago en liquidaciones e indemnizaciones de quienes perderán su empleo con el cierre de salas de juego y casinos ilegales. Los empleadores que quieran recuperarlas deberán pagar su deuda.
Así lo dio a conocer ayer el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, en rueda de prensa junto a la superintendenta de Compañías, Suad Manssur.
Si nadie retira las máquinas, el Gobierno prepara el mecanismo para hacer cumplir con el pago legal de cada trabajador por despido intempestivo, dijo Espinosa sin más detalles.
En total son 3 370 trabajadores de salas de juego que se quedarán sin empleo de forma inmediata.
Para ellos, el Gobierno planifica ferias de inserción laboral, donde empresarios podrán entrevistarlos para cubrir alguna vacante.
Según la superintendenta Manssur, 52 compañías van a ser disueltas de forma inmediata.
Para ello, un equipo de liquidadores de la entidad visita dichos negocios para verificar los activos con los que se podría responder a los trabajadores.
Pero Ricardo Carriel, administrador de la sala de juegos Money Money, manifestó sus dudas a los ofrecimientos. “Hay que ver a quién le van a vender las máquinas tragamonedas y si alcanzará para pagarnos”, dijo.
Carriel propuso que el régimen también le dé un plazo de 6 meses a las salas de juego para planificar las liquidaciones, tal como lo pueden hacer los casinos ubicados en los hoteles 5 estrellas.
El plazo para que estos últimos desaparezcan empezó el pasado 16 de septiembre, con la publicación en el Registro Oficial. El pasado 7 de mayo, la ciudadanía aceptó en plebiscito que Ecuador esté libre de juegos de azar.