La nueva reforma que el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, tiene debajo del brazo para su rápida aprobación, abrió una serie de inquietudes y temores entre los contribuyentes del país.
Hasta el momento, la deducción total por gastos personales no puede superar el 50% del total de los ingresos gravados del contribuyente. Además, en ningún caso puede ser mayor a USD 11 141. Este valor rige para este año y se ajusta en función de la inflación del año pasado.
De manera didáctica, si una persona tiene un ingreso anual de USD 12 000, puede descontarse hasta 6 000. Pero si tiene un ingreso de USD 25 000 no podrá descontarse los USD 12 500, sino solo hasta los USD 11 141.
Para llegar al techo, el contribuyente puede sumar sus gastos en alimentación, educación, salud, vestimenta y comida. Incluso puede declarar la deducción de la totalidad del techo en cualquiera de los rubros, es decir, puede deducir los USD 11 141 solo por ropa o solo por comida.
Y aquí llega el cambio. Con la reforma que plantea Marx Carrasco, los contribuyentes podrán únicamente deducir la totalidad (USD 11 140) por concepto de salud. Si quiere deducir esa totalidad solo en ropa o solo en alimentos ya no podrá hacerlo. Para este caso, la persona deberá dividir para cuatro el saldo que le quede descontado el gasto en salud.
Por ejemplo, si un contribuyente reporta gastos en salud por USD 6 000, el saldo (USD 5 140) deberá dividirse para cuatro y ese valor será el techo en cada uno de los otros gastos (USD 1 285).
Para el experto tributario Wilson Merino, el único beneficiario de que se apruebe una reforma así es el SRI. “Esta es otra manera de decir que se va reduciendo la base. Para la persona natural no le es beneficioso, porque a veces no podría tener gastos en un rubro, pero sí en otro. Esto realmente es no dar facilidades a los contribuyentes y darles el derecho para elegir en qué quieren deducir”.
Asimismo, según el asesor tributario Carlos Alberto Jarrín, la preocupación de los contribuyentes empezó inmediatamente tras conocerse de la posibilidad.
“Ayer recibí la visita de varias personas que no sabían qué va a pasar. Ellas habían previsto en sus cálculos de gastos para este año lo que iban a consumir en los distintos rubros y ahora no saben qué hacer. Esto, sin duda, es una reforma que limita y que no tiene sentido de ser aplicada, ¿para qué?”.
Marx Carrasco, sin embargo, aclaró que, en primer lugar, aún se trata de un proyecto, todavía no está aprobado. Y, en segundo lugar, que en el caso de aplicarse empezaría a regir desde el próximo año, es decir, que durante este período fiscal los contribuyentes no deben preocuparse.
Sin embargo, para Fernando Encalada, que en los últimos años ha realizado su deducción de gastos, la medida es “una camisa de fuerza. Por un lado quieren incentivar la cultura tributaria, pero por el otro desincentivan a utilizar estas herramientas. Yo gasto mayormente en alimentación y educación para mis hijos. Ahora, tendré un techo. Es increíble que el SRI piense en esta reforma”.
Pero Marx Carrasco defiende su reforma asegurando que “busca la equidad. No es lo mismo el gasto que tiene una pareja sin hijos que otra que sí tiene varios. Quien no tiene hijos tiende a gastar más en restaurantes y vestimenta y llega a la misma deducción de quien sí tiene hijos”.