Entre enero y junio de este año, 400 000 ecuatorianos estuvieron en el desempleo. Así lo reveló ayer el presidente Rafael Correa en Baños. La tasa de desempleo en este segundo trimestre se ubicó en 7,7%, según informó al periódico oficialista El Ciudadano.
Al comparar con el primer trimestre se evidencia una reducción de 1,4 puntos porcentuales, al pasar de 9,1% al 7,7%.
El Mandatario aseguró que esto es una muestra de la recuperación de la economía pero que la cifra indica que “400 000 personas de una población económicamente activa de cinco millones están buscando trabajo”.
Entre estas personas se encuentra Carmen Paredes, experta en manualidades de cerámica, quien no tiene trabajo hace casi un año. “No encuentro nada en mi actividad. Creo que me tocará buscar otro tipo de empleo”.
Para Adriana Romero, coordinadora de la bolsa de empleo de la Agencia Municipal de Desarrollo Económico (ConQuito), también los profesionales encuentran dificultades a la hora de buscar un empleo fijo.
Las estadísticas que maneja esta entidad muestran que solo en junio pasado no se logró colocar a ninguna persona en actividades de jefatura administrativa, así como técnicos en informática y electricidad. La demanda para profesionales con títulos de cuarto nivel fue nula. El empleo doméstico tampoco tuvo gran acogida, no solo durante este trimestre sino desde inicios de año. “La reducción de las contrataciones es de un 70%”, recalcó Romero.
Este fenómeno, añadió, es producto del incremento del salario básico de las trabajadoras domésticas a USD 240, de las exigencias gubernamentales de afiliarles al Seguro Social, así como de la entrega de sobresueldos, etc.
Olga Méndez, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Domésticas Aurora de la Libertad, aseguró que las medidas son positivas pero que es necesario que el Gobierno desarrolle un mecanismo para garantizar estabilidad.
En el sector textil, empresarios como Carlos Ribadeneira lograron generar métodos para mantener los puestos de trabajo. “Cuento con 100 empleados en mi fábrica de lanas y cobijas. No contraté más personal pero a los que laboran les pago horas extra para que operen por turnos”.
En la industrias de calzado Litarg Mode de Cuenca se contrató a cuatro personas. “De 80 empleados aumentamos a 84. No podemos contratar más porque no hay mano de obra calificada”, dijo Lino Anguisaca, gerente.
También ha habido un crecimiento de la demanda de trabajadores de ventas, mercadeo, etc., de acuerdo a un estudio de Roberto Estrada, de Deloitte & Touch.
El informe revela que en estos momentos “el crecimiento de las empresas no se detiene. El mercado laboral tendrá su impacto, abriéndose nuevas plazas de trabajo para la población económicamente activa”.