La venta de cocinas a gas subió durante estas tres semanas,en almacenes de electrodomésticos del centro de Quito. Foto: EL COMERCIO
La eliminación del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para las cocinas a gas redujo sus precios y reactivó la demanda. El incentivo, que rige desde el pasado 1 de septiembre, es parte de la Ley de Fomento Productivo.
El gravamen era del 100% desde el 2014 y buscaba incentivar la compra de cocinas de inducción.
En Distribuidora El Tejar, en el centro de Quito, estos artefactos de seis quemadores costaban entre USD 600 y 650; luego de la eliminación del tributo bajaron a USD 440. En el caso de las cocinas de cuatro quemadores, la reducción fue de unos USD 150, según el administrador de este establecimiento, Eduardo Almache.
Edison Cando es vendedor de electrodomésticos en el mismo sector. Dijo que el precio de una cocina a gas depende de varios factores, como el tamaño, número de quemadores y funciones adicionales.
Cando confirmó que en todos los modelos y variedades bajó el precio durante este mes. Una cocina con encendido eléctrico, cromada, reloj digital y otras funciones o accesorios costaba en este local USD 1 200. Este artefacto ahora se consigue por USD 700.
Para Cando, el consumidor tiene la posibilidad de conseguir cocinas con mejores características y a menor costo, “lo que ha incentivado la venta de este producto”.
Sobre las cocinas de inducción, Cando y Almache coincidieron en que no disponen de stock porque no hay demanda. Distribuidora El Tejar no ha recibido nuevos modelos desde hace dos meses.
La Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca emitió un comunicado señalando que las cuatro empresas ecuatorianas: Indurama, Fibroacero, Mabe y Ecasa, que elaboran cocinas a gas, incrementaron su producción inmediatamente aprobada la reducción del gravamen.
Además, indicó que las empresas ya generaron 500 nuevas plazas de empleo directo. “Tras esta resolución, el sector apuesta por su reactivación, que en los últimos años ha sufrido una contracción del 60% en su mercado y una reducción de cerca de 1 600 plazas de trabajo”.
Según Marcelo Javier Jaramillo, representante de Indurama, la eliminación del ICE atiende a un pedido de los consumidores, que quieren cocinar con gas “porque es parte de su tradición y cultura”.
Para subir su producción contrataron 300 personas. La intención es llegar a los niveles de fabricación del 2014, antes de la decisión del Gobierno anterior de priorizar las cocinas de inducción.
Es decir, 3 000 cocinas a gas al día. De esa cantidad, el 60% se exporta a 20 países y el resto se vende en el país. Indurama tiene 30 modelos de cocinas a gas, de las cuales se han priorizado 15. “Estas ya están a disposición del consumidor”, comentó Jaramillo.
Él señaló que dentro del catálogo de oferta se siguen manteniendo los modelos de inducción. Pero consideró que la demanda del consumidor evidencia que el producto no tiene la acogida trazada en el plan del Gobierno. En el primer trimestre del 2015 comercializaron entre
20 000 y 30 000 cocinas a inducción al mes pero luego se registró una caída importante, hasta las 2 000 al mes este año.
Según Jaramillo, Indurama hizo innovaciones en los sistemas de las válvulas de las cocinas a gas para brindar mayor seguridad y evitar fugas.
En el caso de Ecasa, la venta de estos artefactos durante este mes subió 45%.
“La línea de cocinas estaba prácticamente parada. Ahora estamos muy optimistas de poder reactivarla”, comentó Mario Esteban Espinosa, gerente general de la empresa.
Su proyección es incrementar las ventas en un 20% hasta finales de este año.
La empresa no contratará más personal, sino que reasignará 80 personas de la línea de refrigeradoras a la de cocinas. “Las importaciones de neveras afectó a la producción local”.
La empresa cuenta con 320 empleados. De ellos, 120 estarán en la producción de cocinas de gas.
Andrés Mata, director de la Asociación de Almacenes de Electrodomésticos del Ecuador, mencionó que los consumidores que opten por comprar estos artefactos serán quienes postergaron la renovación de sus estufas debido a los precios anteriores.
El ICE para cocinas de gas, según Mata, tuvo un impacto negativo en las ventas de hasta un 70%. El dirigente espera que, sin ese tributo, la recuperación sea de igual porcentaje.
En relación con el proyecto de cocinas de inducción que impulsa el Gobierno, Carlos Pérez, ministro de Energía, informó ayer que el Estado no se va a involucrar en la venta de estos artefactos. “No estamos impidiendo que se fabriquen cocinas de inducción. Las empresas que quieran hacerlo lo van a hacer. Lo que decimos es que el Estado ecuatoriano no se va a involucrar” en la comercialización, enfatizó Pérez.