Los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos y España han sufrido desproporcionadamente la crisis económica, con mayores tasas de desempleo, y la situación tardará en revertirse, advirtió este lunes un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Alrededor del 80% de los emigrantes de las Américas viven en España y los Estados Unidos, dos países que han padecido los efectos de la crisis de una manera especialmente dura”, señaló el primer informe sobre migraciones regionales elaborado por el organismo continental.
El desempleo para los emigrantes provenientes de América Latina en Estados Unidos fue de 12% en 2010, por encima del 11,8% de 2009. Estas cifras fueron superiores a la media de desempleo del total de la población.
Aunque no se tienen cifras específicas para España, los extranjeros sin ciudadanía en la Unión Europea sufrieron un desempleo de alrededor de 31,7% en 2010, señaló el informe.
Actualmente el desempleo alcanza 9,2% en Estados Unidos y 20% en España.
La crisis golpea a los inmigrantes latinoamericanos porque con frecuencia trabajan en sectores “más dependientes de la variación cíclica” como la construcción y la industria de la alimentación, así como suelen tener menor antigüedad y son más susceptibles de ser despedidos.
La situación de “bajo desempleo y trabajo en abundancia que existía antes de 2008 no está todavía muy cercano”, lamentó la OEA.
“Sin duda costará un gran esfuerzo de recuperación reabsorber todos los excedentes actuales de oferta de mano de obra en la población económicamente activa”, sobre todo por el riesgo en que el “desempleo en los países de destino permanezca persistentemente alto” en el futuro, señaló.
No obstante, no se ha observado un significativo regreso de los migrantes a sus países de origen por la crisis, indicó el informe.
La mala situación de los inmigrantes latinoamericanos en los países desarrollados ha traído como consecuencia una caida de los flujos de remesas, luego de haber observado varias décadas de crecimiento casi continuo.
En 2010, los países latinoamericanos recibieron unos 58.246 millones de dólares en remesas, más de un 10% menos que en 2008, cuando fueron 64.839 millones.
Dos de los países que más se vieron afectados, México y El Salvador, son precisamente “las dos comunidades latinoamericanas más importantes de los Estados Unidos”, indicó el informe.
El informe indicó que hasta mediados del siglo XX, América Latina fue receptora de inmigrantes, pero a partir de ese momento se revirtió la tendencia.
Actualmente la región aporta el 16% del total mundial de migrantes, señaló el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, durante la presentación del reporte.
Estados Unidos en el principal receptor de inmigrantes a nivel mundial. Unos 20,5 millones del total de su población (308 millones) son nacidos en América Latina y el Caribe, indicó el informe.
Según el más reciente censo, en Estados Unidos viven unos 50,5 millones de personas de origen hispano, y son la principal minoría del país con un 16,3% del total poblacional.
Se calcula que cerca de once millones de personas viven en Estados Unidos de manera ilegal, y de ellos una gran mayoría proviene de América Latina.
Después de Estados Unidos y España, Canadá es el tercer país que más latinoamericanos recibe: un 11% de su población inmigrante (unas 700.000 personas) proviene de la región.
Pero en América Latina se observa también una creciente emigración intrarregional entre países vecinos. Argentina, Costa Rica, Venezuela y recientemente Chile han sido los principales receptores de migrantes, agregó la OEA en este primer informe.